Para el presidente de Estados Unidos (EEUU), Donald Trump, los videojuegos, las redes sociales y las enfermedades mentales son los responsables de las masacres ocurridas el pasado fin de semana en El Paso, Texas, y en Dayton, Ohio, que dejaron 29 fallecidos y 53 heridos.
Trump ha sido condenado fuertemente por una retórica divisiva y considerada racista, pero en sus declaraciones el mandatario estadounidense ha omitido este tema y tampoco se ha referido a las medidas de control de armas que han sido demandadas por numerosos sectores en EEUU.
Aunque prohibió los dispositivos conocidos como «bump stocks», accesorios que permiten a los rifles semiautomáticos disparar ráfagas sostenidas, su administración no ha logrado llevar a cabo esfuerzos de control de armamento a gran escala como el límite de edad u otras iniciativas, reseña Prensa Latina.
De hecho, el jefe de Estado continuamente ha expresado su total apoyo a la Asociación Nacional del Rifle, el principal grupo de cabildeo a favor del porte y comercialización de esos artefactos, el cual se opone a la mayoría de las medidas de control.
Con frecuencia los grupos a favor de la tenencia de armas prefieren poner el foco de los tiroteos masivos, como ha hecho el presidente Trump, en el tema de los problemas de salud mental, lo cual es visto por diversas voces como un esfuerzo por desviar la atención del fácil acceso existente en el país al armamento de fuego.
T/AVN
