En noviembre pasado, Isabella, de 21 meses de edad, fue sometida a una operación de trasplante hepático en el Hospital Italiano de Buenos Aires. La niña viajó a Argentina junto a sus padres, Douglas y Yelibeth, y su hermano mayor Abraham, de 12 años de edad, en septiembre de 2018, a través de la Fundación Simón Bolívar, financiada por Citgo, filial de Petróleos de Venezuela (PDVSA) en Estados Unidos.

La pequeña, es uno de los cinco casos especiales (junto a Gimena, de 5 años; María de los Ángeles, de 11 años; Nelson, de 13 años; y Adeliani, de 15 años) cuyas vidas están siendo amenazadas por las medidas impuestas el pasado mes de enero por el Departamento del Tesoro de EE UU contra Citgo, al bloquear todos los activos de Pdvsa bajo jurisdicción estadounidense.

“El bloqueo no es contra el Presidente Nicolás Maduro, es contra el pueblo y los niños que hoy necesitan la ayuda del estado venezolano”, dijo Douglas Guevara, quien fue notificado en febrero de este año que debido a las sanciones unilaterales la fundación no podría continuar realizando los pagos al hospital y por lo tanto debería paralizar sus operaciones.

Desde el momento en que los padres de Isabella, quien nació con una enfermedad congénita, fueron informados que la niña necesitaría un trasplante hepático para seguir viviendo, se encaminaron en la búsqueda de una alternativa de vida para su pequeña hija, ya que en el país no se realizan este tipo de intervenciones quirúrgicas.

El programa de asistencia médica de casos especiales financiados por Pdvsa se convirtió en la luz en el camino de esta familia de cuatro integrantes, quienes lo dejaron todo en su natal Venezuela para mudarse, temporalmente, a la capital de Argentina, con el apoyo de la Fundación Simón Bolívar, comentó Guevara en conversación con Larry Davoe, secretario Ejecutivo del Consejo Nacional de Derechos Humanos, durante el programa Derechos Humanos en Revolución, transmitido por RNV Informativa.

Desde el año 2007, cuando la fundación suscribió este programa especial con el Hospital Italiano de Buenos Aires, cerca de 109 niños han sido trasplantados, incluyendo a Isabella, pero desde febrero no se han realizado más intervenciones porque el dinero de Citgo no llega.

Isabella requiere culminar su tratamiento, que implica el suministro de unos 16 fármacos, con un costo superior a los 1.500 dólares, proporcionados por la fundación antes del bloqueo, para que su cuerpo no rechace el órgano que le fue donado por su madre.

 
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T/RNV WEB