Estamos sometidos a una guerra que ha tenido sus efectos en la inflación, señaló este viernes el ministro para el Proceso Social del Trabajo, Eduardo Piñate, al exponer algunas de las razones que han llevado al Gobierno del Presidente Nicolás Maduro a salir en defensa del poder adquisitivo y decretar un nuevo aumento salarial de 300%.
Esta guerra a la que hace alusión Piñate y que a partir del año 2012 comenzó a verse reflejada en los precios de bienes y servicios, tiene sus responsables, Fedecámaras, Consecomercio y Conindustria, sectores, que asegura, han sido los primeros en criticar los incrementos salariales.
“Nosotros hemos tenido que salir a defender a los trabajadores frente a estas tendencias, que son decisiones políticas, que intentan romper la unidad, fracturar las bases de apoyo de la Revolución y del Gobierno del Presidente Nicolás Maduro”, aseguró el Ministro en el programa Vía Alterna de RNV Informativa.
Los acusó además de ser los responsables de la irracionalidad que se ha venido experimentado en los precios de bienes de consumo, comportamiento que, a su juicio, no responde a ninguna ley económica, es una racionalidad política de la contrarrevolución”.
“Los precios no suben solos de la noche a la mañana, no, los precios los sube alguien, no los sube el gobierno, los están subiendo estos empresarios, estos sectores empresariales que tienen fortaleza en la economía”, aseveró.
Frente a este escenario, continuó, es necesario fortalecer la capacidad de compra y el ingreso de la familia venezolana, por lo que esta medida que eleva el salario mínimo nacional a 18.000 bolívares soberanos -medio Petro- se orienta en esta línea de combate.
Por último, comentó que ha girado instrucciones a todos los viceministros del Ministerio del Proceso Social para el Trabajo, así como a las oficinas de la Inspectoría del Trabajo, para que actúen en caso de que se incumpla este nuevo aumento salarial.
Escuche al Ministro Eduardo Piñate
T/RNV WEB
