Un informe revela que WhatsApp, la popular compañía de mensajería instantánea adquirida por Facebook, también es utilizada para compartir pornografía infantil y critica que la empresa no haga los esfuerzos necesarios para controlar los ilícitos que se producen mediante su plataforma virtual.
El relevamiento fue elaborado por dos ONG israelíes llamadas Screen Saverz , juego de palabras relacionado al término salvapantallas y Netivei Reshet, que se propusieron intentar resguardar a los niños en la Red. Como aporte fundamental, destacan que el material ilegal se envía utilizando cifrados encubiertos de un extremo al otro.
Asimismo, el estudio detalla que existen aplicaciones que ofrecen enlaces directos a grupos de WhatsAppdiseñados especialmente para enviar y recibir el contenido que exhibe a los pequeños y vulnera sus derechos básicos. Según publica el sitio especializado TechCrunch, varios de estos grupos delictivos permanecen activos.
Google, otro cómplice necesario
De esta forma, los grupos se dividen en secciones: ‘Pornografía infantil solo no adv’, ‘Videos de pornografía infantil’ o ‘Videos cp’ , abreviatura de ‘child porn’ (porno infantil), son algunos de los títulos colocados en estos grupos a los cuales se podía acceder desde la aplicación llamada ‘Group Links for Whats’ (enlaces de grupos para WhatsApp), desarrollada por Lisa Studio, aunque la misma ya fue eliminada.
No obstante, se ofrecen otras aplicaciones de similares características y Lisa Studio lanzó una nueva titulada ‘Unlimited Friends Search for WhatsApp’ (Búsqueda ilimitada de amigos para WhatsApp), disponibles en el mercado gratuito de Google Play.
- Poco personal para controlar la mensajería
Según informa el portal ya mencionado, Facebook duplicó su personal de moderadores hasta los 20.000 empleados para controlar la presunta injerencia virtual en procesos electorales y el acoso escolar, entre otras faltas, mientras que WhatsApp cuenta con tan solo 300, siendo uno de los sistemas de mensajería más usados del mundo: tiene 1.500 millones de usuarios. Además, el reporte señala que las moderaciones automáticas no son suficientes para eliminar el problema.
La investigación
En julio de 2018 las ONG de Israel se dieron cuenta del conflicto luego de que un ciudadano les advirtiera que había visto pornografía ‘hardcore’ (con escenas de violencia sexual) en su teléfono. A partir de ahí, en octubre realizaron unseguimiento detallado durante 20 días sobre diez grupos específicos de porno infantil e identificaron las aplicaciones que garantizaban su acceso con enlaces directos.
Tras finalizar sus tareas de investigación, las organizaciones sin fines de lucro solicitaron reuniones con la jefa de Política de Facebook, Jordana Cutler, pero no tuvieron éxito. Acto seguido, se negaron a enviarle sus hallazgos por correo electrónico a la ejecutiva, como habría requerido aquella empresaria. Entonces, las ONG informaron del asunto a la Policía israelí y Facebook se habría comprometido a trabajar con los uniformados para detener este grave delito.
T/RT