Catalanes protestan contra reunión entre Torra y Sánchez

Unos 150 manifestantes de los Comités de Defensa de la República (CDR) y la organización juvenil Arran, vinculada a la Candidatura de Unidad Popular (CUP), gritaban “Presos políticos, libertad” e “Independencia”, mientras se congregaban este jueves en las afueras del Palacio Real de Pedralbes, donde se reúnen el jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, con el presidente catalán, Quim Torra.

“No vemos por qué se tiene que pactar con el Gobierno español, que sólo nos dará migajas”, ha expresado la portavoz de Arran, Núria Martí.

La protesta tuvo lugar en medio de una amplia presencia policial formada por varios furgones de los Mossos d’Esquadra.

Ambos presidentes han decidido llegar a una solución “con amplio apoyo al conflicto catalán” y apostaron por un diálogo efectivo” que se llevará a cabo vía una “propuesta política que cuente con un amplio apoyo de la sociedad catalana”.

Las dos partes pactaron un comunicado conjunto en el que también se comprometieron a “potenciar los espacios de diálogo que permitan atender las necesidades de la sociedad”.

Las fuentes del Gobierno español han informado que mantendrán otra reunión con las autoridades catalanas en enero para “que haya un diálogo efectivo”.

Sin embargo, la ministra de Política Territorial y Función Pública, Meritxell Batet, quien forma parte de la delegación del Gobierno español ha afirmado que “la actitud ante el referéndum (de independencia de Cataluña) no ha cambiado por parte del Gobierno de España”.

Además, la portavoz del Gobierno catalán, Elsa Artadi, ha informado que ambos lados se comprometieron en un comunicado a compartir “por encima de todo su apuesta por un diálogo efectivo que dirija una propuesta política que cuente con un amplio apoyo de la sociedad catalana”.

Las tensiones entre Madrid y Barcelona se dispararon luego de que Torra propusiera independizar Cataluña por la vía eslovena, en referencia a la manera como se independizó el país balcánico de Yugoslavia en 1991.

Eslovenia se proclamó independiente de Yugoslavia después de que el partido Demos, contrario al oficialismo comunista, obtuviera en un referéndum independentista el 88,2 % de votos a favor de su secesión.

Este acto provocó la respuesta militar del Gobierno yugoslavo, que resultó en una guerra de 10 días, entre junio y julio de 1991.

Los analistas han advertido de que la propuesta de Torra empujará a España hacia una “guerra civil”.

El Gobierno español está sometido a una gran presión por parte de sectores de la derecha para aplicar el artículo 155 de la Constitución, que obliga al cumplimiento forzoso de la Carta Magna por parte de las comunidades autónomas que la incumplan.