Cuando llega la época de frío es muy común que nos de tos; sin embargo, no siempre le damos la importancia que amerita ni buscamos un tratamiento de manera oportuna, lo que puede no solo agravar la tos, sino afectar seriamente nuestra salud, específicamente nuestra calidad de sueño.
De acuerdo con Reyes Haro Valencia, Doctor en Ciencias Fisiológicas por el Instituto de Neurobiología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y presidente emérito de la Sociedad Mexicana para la Investigación y Medicina del Sueño, cuando la tos se presenta en la noche, al momento de dormir, se calcula se pierden dos horas de sueño interrumpido.
Pero, ¿por qué la tos afecta el sueño? Cuando tenemos ataques de tos en la noche, nos despertamos en repetidas ocasiones, lo que interrumpe su continuidad, afectando así la calidad del sueño.
Causas de la tos aguda
Para evitar enfermarte de tos, es importante conocer cuáles son los factores de riesgo o las principales causas de la tos:
– Infección de las vías respiratorias
– Secreciones de la nariz hacia la faringe o garganta
– Neumonía
– Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC)
De acuerdo con el Doctor Reyes Haro, estas son las señales inequívocas de que la tos está afectando la calidad de tu sueño:
– La tos no permite que duermas tras los 15 minutos de haberte metido a la cama.
– Tienes menos sueños o, de plano, no logras recordarlos.
– Te despiertas porque te dan accesos de tos y después te resulta muy difícil volver a conciliar el sueño.
– Duermes menos horas de las que acostumbrabas pues te despiertas varias veces para toser y en cada ocasión te cuesta mucho trabajo volver a dormir.
Incluso la tos puede ser tan perjudicial para el sueño, que agrava el problema en personas que padecen insomnio. Esto sin omitir que de un 35 a 83% de las personas que sufren de apnea del sueño tienen tos tanto de día como de noche.
¿La razón? Una persona que padece apnea del sueño cuando duerme debe recuperar la respiración y lo consigue por medio del ronquido lo que provoca irritación de las vías aéreas superiores y, en consecuencia, tos.
Además, cuando tenemos tos durante la noche y al interrumpir el sueño de manera constante, aumenta el sueño ligero y disminuye el sueño profundo y es justamente la etapa del sueño profundo la que fortalece el sistema inmune y por ello, la tos no solo afecta el sueño, sino que aumenta el riesgo de que nos enfermemos más fácil.
Ya lo sabes ante el mínimo episodio de tos, acude con tu médico para que te cheque, diagnostique e indique el tratamiento en caso de ser necesario. ¡No dejes que la tos te quite el sueño!
T/agencias