El arribo, el pasado 10 de diciembre, de un avión pesado de transporte militar Antónov An-124, un avión de pasajeros Ilyushin Il-62 y dos bombarderos estratégicos Túpolev Tu-160 de la Fuerza Aeroespacial de Rusia, en el Aeropuerto Internacional “Simón Bolívar” de Maiquetía, “generó escozor en los gobiernos satélites de América Latina y Estados Unidos”.
La periodista Isbemar Jiménez, presidenta del sistema Radio Nacional Venezuela, durante el programa Vía Alterna, que transmite RNV Informativa, hizo alusión a la postura asumida por los gobiernos de la región, quienes no tardaron en calificar la presencia de esta misión militar como un acto de provocación.
El presidente colombiano, Iván Duque, fue el primero en pronunciarse calificando el ejercicio de cooperación entre Rusia y Venezuela como un acto inamistoso. En una entrevista a RCN pidió al continente estar alerta: “No podemos dejarnos provocar, no podemos que Venezuela empiece a usar este tipo de herramientas de provocación”.
Resulta algo irónico el pronunciamiento del mandatario colombiano, quien llamó a las naciones latinoamericanas a rechazar esta acción, cuando su país alberga siete bases militares de Estados Unidos, señaló la periodista.
“Nosotros convivimos con las siete bases militares en Colombia; convivimos con la amenaza constante de las islas del Caribe que se encuentran minadas, en su mayoría, de bases norteamericanas; además de lo que significa la presencia de la Cuarta Flota, siempre cercana a nuestras costas y la presencia militar en Argentina, que acaba de firmar un convenio con Estados Unidos para reforzar la injerencia estadounidense en el cuerpo castrense argentino…”se preguntó Jiménez en respuesta a la postura del gobierno de Duque.
En su reciente visita de trabajo a Rusia, el Presidente Nicolás Maduro firmó un contrato para la atención, asistencia y reparación del sistema de armas de la República Bolivariana de Venezuela, acuerdo que fue difundido por el propio Jefe de Estado.
Escuche a la periodista Isbemar Jiménez
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