La Plaza Diego Ibarra de Caracas fue el escenario donde los pueblos indígenas de Venezuela alzaron su voz por la paz y la soberanía nacional. La manifestación multitudinaria formó parte del gran cierre del Congreso Nacional Constituyente de los Pueblos Indígenas, marcando un hito de unidad y expresión cultural.
En un acto cargado de simbolismo, los participantes formaron la palabra «PAZ» con velas encendidas y el tricolor nacional. Esta representación visual transmitió el mensaje central de que Venezuela es, y debe seguir siendo, un territorio de unión y tranquilidad para todos sus habitantes. Durante la jornada, las comunidades originarias ratificaron su compromiso histórico con la protección de la patria y con el Gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Reafirmaron su firme postura en la vigilancia de la soberanía nacional frente a cualquier amenaza externa o interna. «Estamos aquí diciéndole al mundo que Venezuela es territorio de paz», fue la consigna que resonó en la plaza, destacando el papel activo de los pueblos indígenas como guardianes de la estabilidad nacional y defensores del proyecto bolivariano.
El encuentro se convirtió en un poderoso símbolo de resistencia y unidad, donde la cultura, la tradición y la identidad indígena se manifestaron como una fuerza viva. Esta demostración refuerza su papel protagónico en la consolidación del proceso revolucionario y en la defensa de la independencia.
La actividad culminó con el compromiso de mantener la movilización organizada y la vigilancia activa por la paz. Los pueblos indígenas demostraron una vez más que son pilares fundamentales en la construcción de una Venezuela soberana y en armonía.
T/RNV