El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, aseguró este viernes que el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, deberá abandonar en algún momento la embajada ecuatoriana en Londres, donde permanece asilado desde junio de 2012.
Durante un desayuno informativo en Madrid, capital de España, señaló que esta situación «no se puede prolongar eternamente y que en algún momento habrá que darle una salida». Pero acotó: «Se la tiene que hacer conversando».
En ese sentido, aseveró que aun confía en el diálogo como mecanismo de solución, a pesar de que no ha conversado con Assange. En cambio, mantiene comunicación permanente tanto con el Gobierno británico como con el equipo legal del también periodista australiano.
El presidente Moreno sostuvo que se necesitan «garantías» de que la vida de Assange «no va a correr peligro».
Por temor a ser extraditado a Estados Unidos (EE.UU.), donde sería enjuiciado, o a Suecia, donde era solicitado por una supuesta agresión sexual, Assange solicitó el asilo político a Ecuador, estatus que fue concedido.
En 2010 el activista divulgó información sobre crímenes de guerra cometidos por la Administración de EE.UU. y documentos secretos que revelan prácticas ilegales –asesinatos, torturas y espionaje– y de injerencia norteamericana en varios países.
«Jamás he estado de acuerdo con la actividad que realiza el señor Assange, nunca he estado de acuerdo con las intervenciones en los correos privados de la gente para poder obtener información, por más valiosa que sea para sacar a la luz ciertos actos indeseables de Gobiernos o de personas», dijo.
En opinión del jefe de Estado, «existen formas correctas y legales de hacerlo».
T/Telesur