El dictador boliviano Luis García Meza falleció la madrugada del domingo a los 88 años de edad, tras sufrir tres infartos en el hospital Cossmil de la ciudad de La Paz (capital de Bolivia).
Meza fue condenado a 30 años de prisión, sin derecho a indulto, en abril de 1993 por crímenes cometidos durante la dictadura. Sin embargo escapó a Brasil y en 1995 fue capturado y extraditado a Bolivia.
El militar impulsó un golpe de Estado que derrocó el 17 de julio de 1980 a la presidenta Lida Gueiler Tejada.
Su Gobierno de facto duró 13 meses y se caracterizó por la violencia y la corrupción. Desde el Ministerio del Interior hizo uso del terrorismo de Estado para detenerr y asesinar líderes sociales.
Uno de los crímenes más emblemáticos fue el asesinato de ocho dirigentes del Movimiento de la Izquierda Revolucionaria (MIR) en la Calle Harrington, ubicada en La Paz, el 15 de enero de 1981 en la conocida como Masacre de la Calle Harrington.
Entre los actos de corrupción que se atribuyen a García Meza, se cuenta la venta de los diarios de Ernesto ‘Che’ Guevara, robados de las bóvedas del Banco Central y la concesión de un contrato de explotación de piedras semi-preciosas a una empresa brasileña.
T/Telesur