El joropo: baile que representa a Venezuela en el mundo

Cada 15 de marzo, el pueblo venezolano se viste de gala para conmemorar el emblemático baile el Joropo, reconocido como Patrimonio Cultural de la Nación desde el año 2014. Esta manifestación popular que representa el sentir venezolano recorre todos los rincones del país, acompañado de distintos sonidos, bailes y cantos, al son del arpa, cuatro y maracas.

Esta danza criolla producto de las culturas, vivencias y mestizaje se remonta a mediados del siglo XVII, cuando el campesino venezolano prefirió utilizar el término “joropo” en vez de “fandango” mejor conocido como fiestas populares. En los estados Apure, Barinas y Portuguesa se baila con mayor pureza, dada su innegable condición llanera. El Joropo consiste en tres ritmos esenciales, el ‘valsiao’, el ‘zapatiao’ y el ‘escobillao’, que se alternan con otros movimientos que varían según su providencia.

En la melodía del baile identificamos la presencia del negro y en la estampa de las maracas la huella indígena. Cinco estilos han escenificado en el mundo, de lo que está hecha Venezuela.

Joropo llanero: procedente de los estados Apure, Barinas, Cojedes, Guárico, Portuguesa y parte centro-sur de Anzoátegui y Monagas. Es exhibido con arpa, cuatro, maracas y bandola llanera.

Joropo  tuyero: característico de las zonas de Aragua, Miranda, Carabobo y Guárico. Se entona con arpas de cuerdas de metal, maracas y buche (voz), los cuales originan una melodía armoniosa.

Joropo oriental: este particular baile del joropo, que se expone en las poblaciones de Sucre, Nueva Esparta,  Anzoátegui y Monagas es acompañado por la guitarra, bandolín, cuatro y el acordeón.

Joropo guayanés: es resultado de la interacción de llaneros y orientales en el estado Bolívar, específicamente en Ciudad Bolívar. Se ejecuta con bandola guayanesa (ocho cuerdas metálicas), cuatro y maracas.

Joropo tocuyano: en los estados Lara y Yaracuy es interpretado por una variedad de cordófonos, que junto con tambora y maracas producen una sonoridad única entre los joropos venezolanos.

T/Pensa Mintur