El martes 5 de marzo del 2013, se partió en dos la historia política venezolana, era la primera vez que un presidente democráticamente electo en ejercicio fallecía; una fecha que causó tanto dolor para quienes lo seguían, no sólo en Venezuela sino en el mundo.
Nació el legado de Hugo Chávez Frías, ese pueblo en medio de tanto dolor entendió que ahora debía seguir este proceso histórico, está Revolución sin el hombre que junto a ellos la forjó y a quien tanto amor le dio.
En una cadena de radio y televisión, el Vicepresidente Ejecutivo para la época, Nicolás Maduro, fue el encargado de dar la funesta noticia a todo el país y el mundo a quienes estaban atentos del otro lado del receptor. Una vez más pedía una muestra de disciplina al pueblo en medio de toda esa mezcla “canalizar nuestro dolor en paz“, y es que hasta en medio de tanto desconsuelo que enlutaba las calles del país, hasta en eso, se instruyó disciplina.
Disciplina del pueblo chavista:
No era la primera vez que el pueblo debían ser disciplinando, pues había dado demasiadas muestras de firmeza y amor en todos los años de la Revolución, recordemos los hechos del 11 de abril de 2002 y el paro petrolero, cuándo una cúpula poderosa atentó en contra de la nación esperando que el presidente Chávez renunciara, escaseando la gasolina, el gas, escondiendo la comida, botando la leche y matando los pollos con el fin de asfixiar a un pueblo que con heroísmo salía a la calle un 13 de abril a rescatar a su líder, a rescatar a Chávez.
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Ese mismo pueblo fue el que inundó las calles con llanto el 6 de marzo del 2013, desde el Hospital Militar en la Avenida San Martín de Caracas hasta la Academia Militar, donde le rindieron homenaje durante 7 días de duelo que fueron decretados como sólo él lo merecía; personajes de todas las tendencias políticas nacionales e internacionales, de diferentes cultos, se dieron cita para despedir al “fenómeno Chávez” que retumbo en todas las latitudes del mundo.
Para Rafaela Romero, trabajadora del Sistema Radio Nacional de Venezuela, el 5 de marzo de 2013, lo describe como una mezclas de sentimientos: “sentí desolación, una mezcla extraña de sentimiento porque no sólo era la presión en el pecho y la cabeza de tanto llorar, surgía en mi una ganas de levantarme, de seguir, no pude encerrarme a llorar, mi primer impulso apenas dieron la noticia fue correr a la Plaza Bolívar de Caracas, cuando llegué había un gentío que al igual que yo sintió ese mismo impulso, llorábamos y nos consolábamos, solo repetíamos que Chávez nos había dado 2 instrucciones claras, UNIDAD y apoyar a Maduro para que la Revolución no se perdiera“.
La misma pregunta se le formuló al periodista, Randolph Borges, quien para la época era el coordinador de programación de la radio del ministerio de la Cultura, Alba Ciudad, quien recuerda con lagrimas en los ojos: “Ya uno presentía que venía lo peor y aunque no practico religión alguna, uno trataba de aferrarse a cualquier esperanza. Confieso que recé por él. La mañana del 5 de marzo, cuando Maduro salió en cadena en Consejo de Ministros, ví esos rostros descompuestos que no hablaban de buenas noticias. A las cinco y pico de la tarde, el anuncio me partió el alma, fue como si se hubiera muerto un familiar muy cercano. Aún me escucho en mis propios gritos de dolor y rabia. Aún me duele esa ausencia que no se llena con nada”.
El periodista audiovisual, Gerson Cruz, nos narra ese 5 de marzo fue una mezcla de sentimientos: “Yo trabajaba como productor audiovisual de la oficina de medios del ministerio del poder popular para el Transporte Terrestre (Mpptt), era difícil porque para esos días estábamos asediados por las ordas yupis terroristas de la oposición ahí en la sede de Chacao del ministerio, ese 5 de marzo a las 4 y 40 vimos en cadena nacional la noticia del fallecimiento del comandante y de inmediato sentí la misma sensación cuando falleció mi padre, mi jefe para ese entonces nos despachó para irnos a nuestras casas, me tocó caminar todo el boulevar de Sabana Grande ya que todo cerró y el sentimiento de incertidumbre y pesar se sentía en todo y cada centímetro de territorio nacional”.
El Legado de Chávez esparcido por el mundo:
El legado del Comandante Chávez, traspasa nuestras fronteras, prueba de ello es los innumerables homenajes que se le han realizado desde el 6 de marzo de 2013, no solo días de duelo, también fueron renombradas en plazas, barrios, calles en su nombre, así como la realización de recitales, exposiciones fotográficas.
Así lo recuerda, Simón Arrechider, quien fungía como Presidente del Instituto Nacional de la Juventud de Caracas, para marzo del 2013, quien en el momento de la lamentable noticia, se encontraba en la isla de Cuba: “me encontraba participando en el Congreso Internacional del Centro de Estudio y de Investigación de la Juventud en la Habana, Cuba, la noticia nos tomó por sorpresa, antes de viajar habíamos inaugurado las residencias estudiantiles esperábamos con mucho entusiasmo la participación del Comandante, trabajamos mucho en pulir todos los detalles, no pudo asistir y la inauguramos con el Vicepresidente Ejecutivo en aquel tiempo Nicolás Maduro, lo cual también fue un honor, luego de eso nos dijeron que el comandante se estaba recuperando y nos fuimos a Cuba con esa noticia, aquel día estábamos haciendo un curso pre-congreso cuando llaman a delegación venezolana a una oficina, al llegar nos encontramos a la directiva del eventos llorando y cuando vemos la televisión escuchamos a Maduro anunciando la triste noticia, para nosotros una sensación de un duro golpe en la boca del estómago”.
“En seguida nos trasladaron a la casa de la Unión de Jóvenes Comunistas de Cuba, (UJC), pudimos observar como impacto la noticia al pueblo cubano, quienes se encontraban llorando en las calles a pocos minutos de conocer el mundo la noticia, se declararon días de duelo nacional, y un gran espíritu de solidaridad el cual agradezco mucho a mis amigos de la UJC nos prestaron el apoyo para comunicarnos con nuestra familia de inmediato se organizó un Memorial en el Palacio de convenciones en la Habana Cuba con la participación de grandes personalidades de Cuba y de varios países participantes en el Congreso, se firmó un libro que queda para el recuerdo en dicho Palacio.
El Comandante Fidel Castro, hablo por primera vez de la muerte de Hugo Chávez, en una nota publicada días después de la terrible noticia, como: “El 5 de marzo, en horas de la tarde, falleció el mejor amigo que tuvo el pueblo cubano a lo largo de su historia. Una llamada por vía satélite comunicó la amarga noticia. El significado de la frase empleada era inconfundible (…) “Ni siquiera él mismo sospechaba cuán grande era”, añade el escrito, en el que Castro despide a Chávez con un “Hasta la victoria siempre, inolvidable amigo”.
El ex presidente de Ecuador Rafael Correa, decretó tres días de luto por la defunción de su “querido amigo”, del que ha indicado “seguirá más vivo que nunca” inspirando las revoluciones en América Latina.
El territorio ocupado de Palestina emitió un comunicado calificándolo como “un amigo leal (…) Palestina dice adiós a un amigo leal que defendió apasionadamente nuestro derecho a la libertad y a la autodeterminación. Su contribución a la causa de la dignidad no tenía fronteras y alcanzó los corazones y mentes del mundo árabe“.
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, rindió un homenaje póstumo a Chávez, y, en su memoria, prometió continuar “luchando” por la unidad latinoamericana y caribeña, y la filosofía de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA).
Pero no sólo sus amigos y aliados se mostraron afectados, también estados y organizaciones que lo adversaron mostraron sus respetos.
Presidentes como Mariano Rajoy, de España envió su pésame al pueblo venezolano, catalogando a Chávez “como una de las figuras más influyentes de la historia contemporánea de Venezuela“.
El ex presidente de Francia François Hollande, mostró sus condolencias en un comunicado donde lo describía con “una voluntad indudable de luchar por la justicia y el desarrollo”.
“El mejor tributo que podemos rendir a la memoria de Hugo Chávez es cumplir con ese sueño que él compartió con nosotros: llegar a un acuerdo para el fin del conflicto y ver una Colombia en paz“, ha dicho el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, en referencia al proceso entre su Gobierno y las FARC y que Chávez apoyó.
Cuando se le pregunta a Rafaela Romero, a Randolph Borges, y a Gerson Cruz, coinciden en que el legado de Chávez, se encuentra en su pueblo, en las muestras de fuerza, de disciplina, de valor en todas y cada una de las batallas que enfrentan a diario.
El legado de Chávez en el pueblo venezolano:
“Chávez sigue vivo porque lo recuerdan, lo extrañan, resisten, si hay que sacudir al hermano para que entienda que ese no es el camino se hace, y seguimos avanzando, el mismo Chávez advirtió que no iban a faltar quienes aprovecharan la coyuntura y así fue, hoy la lucha es más fuerte pero él confió siempre en nosotros y no le fallaremos, no pasamos las etapas del duelo, enseguida tuvimos que montarnos en la campaña en apoyo a Nicolás y así una batalla tras otra, aquí no se rinde nadie”, relata Romero con la voz entre cortada y los ojos perdidos en recuerdos.
“No creo que el legado de una persona sea algo que la gente siga de manera inmediata. El cristianismo no nació inmediatamente después de la muerte de Jesús, ni el bolivarianismo tras la muerte de Bolívar. Debe pasar algún tiempo para que el chavismo se convierta realmente en una ideología clara, hoy los que nos llamamos chavistas luchamos porque su llama no se extinga y tratamos de ser mejores personas en el espíritu de lo que él nos enseñó, pero todavía nos falta mucho por seguir realmente su legado político, que está en construcción”, detalla Randolph Borges.
El legado de Chávez está vivo en el pueblo de Venezuela y los del mundo entero, donde el Comandante Supremo es recordado y amado. Según los entrevistados, a pesar de la guerra económica “el deber como venezolanos que vivimos en los días de Chávez es mantener ese legado ardiendo hoy más que nunca“.
T/RNV Web/Xamanta Conde
