El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela denuncia la continua agresión del régimen estadounidense al extender la orden ejecutiva que califica a Venezuela como una “amenaza inusual y extraordinaria” contra la seguridad de los EEUU, con el único objeto de promover y justificar el derrocamiento del gobierno legítimo y constitucionalmente electo del presidente Nicolás Maduro.
Venezuela nunca ha invadido ni bombardeado otros pueblos, carece de armas de destrucción masiva, no tiene bases militares distribuidas alrededor del mundo, ni posee el mayor presupuesto militar en la historia de la humanidad, por la que mal podría considerarse una amenaza contra cualquier Estado.
Al extender la orden ejecutiva, el régimen de los EEUU pretende presentarse como víctima, cuando el mundo entero lo reconoce como el gran victimario. Washington asume la agresión como razón de Estado y ha transformado al mundo en un lugar cada día más inseguro, por lo que representa una verdadera amenaza para la paz y seguridad internacional.
Esta legislación contraria a las normas que rigen las relaciones entre las naciones civilizadas, es un ejemplo más del desprecio de la élite dominante estadounidense, contra los más elementales principios y obligaciones del Derecho Internacional Público.
La renovación de la orden ejecutiva constituye un crimen de agresión penado por el Derecho Internacional y tiene por objeto incrementar las presiones políticas y económicas intervencionistas contra la sociedad venezolana, para influir en el sano desarrollo del proceso de elecciones presidenciales, Asambleas Estadales y Concejos Municipales, del próximo 20 de mayo.
El Pueblo de Venezuela, rechaza la política de agresión continuada contra la Patria del Libertador Simón Bolívar por parte del régimen estadounidense y con una sola voz, se une para denunciar y condenar este nuevo embate contra su soberanía, independencia y libre determinación. En Venezuela la soberanía reside intransferiblemente en el Pueblo, ninguna acción exógena logrará torcer la voluntad democrática y libertaria de las venezolanas y los venezolanos.
Caracas, 3 de marzo de 2018