Se acabó la mala racha del Magallanes. Un sencillo de Ronny Cedeño con las bases llenas en la parte baja del octavo inning acabó con la paridad a ocho carreras en un encuentro de toma y dame, y los valencianos se llevaron la mejor parte para derrotar 10-8 a Caribes de Anzoátegui, en el Estadio José Bernardo Pérez.

El novato Samir Dueñez, en un turno que el manager Omar Malavé catalogó como el mejor de la noche, negoció boleto para igualar el encuentro a ocho carreras y dejarle la mesa servida a Cedeño, que con su imparable dejó en cuatro las derrotas seguidas de los filibusteros.

“Solo me concentré en hacerle swing a un buen pitcheo, el lanzador venía de dar boleto por lo que estaba buscando reencontrarse con la zona”, comentó el infielder. “Necesitábamos salir del mal momento, sabíamos por lo que estábamos pasando pero este equipo jamás va a bajar la cabeza, siempre vamos a luchar hasta el final”.

Magallanes despertó ofensivamente, gracias al octavo cuadrangular de la temporada de Jesús Valdez, que volteó la pizarra en el tercer innings, mientras que Mario Lissón, con su jonrón 47 con el uniforme turco, inició la épica remontada que terminó en festejo.

“Habíamos perdido cuatro juegos en los que siempre batallamos. Hoy más que nunca lo demostramos. Sabíamos la importancia de este juego, gracias a Dios salieron los batazos oportunos”, dijo Malavé, quien ratificó la confianza en sus peloteros.

“Estoy agradecido con mis peloteros por este triunfo. No fue fácil ver el juego desde adentro (clubhouse)”, destacó el estratega, quien fue expulsado del encuentro por discutir con el principal Jhonatan Biarreta.

La victoria fue para Luis Rico (1-0), perdió Liarvis Breto (1-1), mientras que Hassan Pena salvó por quinta vez en la campaña.

T/RNV/PRENSA LVBP