Una nueva experiencia para las madres: ¿Qué es la humanización del parto?

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Foto: archivo

Humanizar el parto es para Gilda Vera, coordinadora general de la Red Latinoamericana y del Caribe por la humanización del parto y del nacimiento (Relacahupan), “devolverle el parto a las mujeres. Aquello en lo cual el grupo de profesionales médicos se lo han sacado”. Y agregó que “humanizar significa hacer todo lo posible para que la mujer vuelva a adueñarse de su parto, vivir su embarazo, con su pareja, con su familia”.

Para Vera, se debe luchar por lograr que todas las mujeres tengan un parto humanizado, y trabajar “en todo lo que refiere al empoderamiento de la mujeres y todo lo que significa devolverle el parto a las mujeres”.

La humanización del parto está relacionada con la violencia obstétrica. Luchar por un parto humanizado es también luchar por erradicar la violencia obstétrica. Para Carolina Farías, psicóloga de la salud y docente de la Facultad de Psicología de Uruguay, en la violencia obstétrica “la mujer deja de ser vista, o nunca es vista, como sujeto y pasa a ser vista como un objeto, y en este caso, como un objeto que se interviene”.

El avance de la tecnología y de la medicina en diversos aspectos de nuestra vida, han hecho que el parto sea cada vez menos humanizado. Vera explicó que “la anatomía y fisonomía de la mujer no ha cambiado con los años, sigue siendo la misma y se le ha quitado la posibilidad de parir con su cuerpo para que la medicina actúe por ella”.

Para Natalia Magnone, trabajadora social, máster en Sociología, especializada en derechos reproductivos de las mujeres y con formación de Doula, la humanización del parto es un “movimiento que reacciona, frente a la forma del modelo médico intervencionista que en vez de colocar a la mujer en el centro, coloca a la medicina”. Y agrega que “la humanización es un movimiento, de familias, parteras, médicos también, diciendo que tenemos todas las posibilidades de asistir el parto y que usemos la tecnología de manera de que no le quite la posibilidad a las mujeres de tener sus partos”.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), “el parto humanizado respeta los derechos de las mujeres y de sus bebés”. Para Relacahupan “el parto humanizado requiere que todas las decisiones y procedimientos sean para el bien de la usuaria, para servir a las necesidades individuales y deseos particulares de la mujer”.

En la Casa de la Mujer de Uruguay, Gilda Vera cuenta que trabajan con las embarazadas y las preparan para el parto. “Una mujer preparada va a tener un excelente parto”, explica y agrega que “eso tan simple y tan importante como tener talleres con las mujeres, decirles qué le pasa en el cuerpo, qué van a sentir, qué significa el dolor, desmitificar el dolor, todas esas cosas las mujeres las tienen que saber. El parto tiene que ser vivido con alegría y no como una carga pesada”.

Sin embargo, esto no quiere decir que las mujeres no reciban atención médica, sino todo lo contrario. El embarazo no es una enfermedad, los ginecólogos están preparados para atender patologías y es necesario que estén en el momento del parto por si algo ocurre. Pero quizá el parto debería estar acompañado por parteras que ayuden a la mujer a tener el parto que ellas quieren y el más adecuado según sus necesidades.

“Se trata de ver a la mujer como un ser que da vida y no como un objeto mercantil para la medicina”, concluyó.

T/Agencias