Oswaldo Guillén tomó el mando de los Tiburones

Después de aterrizar en el país durante la madrugada del sábado, Oswaldo Guillén pasó poco tiempo en su casa. En realidad, solo se tomó unas horas para descansar. El domingo temprano pisó el terreno del Estadio Universitario y comenzó a hacer lo que quiere: dirigir a los Tiburones de La Guaira. Será su segundo año de experiencia al frente del cardumen, su equipo de siempre en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional.

Como es costumbre, el manager tuvo una reunión con los peloteros, quienes ya tienen una semana en la pretemporada litoralense.

“Veo bastantes jóvenes y sé que los veteranos se irán integrando, pero por el momento yo me ocupo de los que están aquí”, dijo el también comentarista de béisbol. “Tenemos un núcleo de muchachos bastante bueno. De hecho, tengo más optimismo este año que el pasado, pues ya tengo más experiencia y hay peloteros que conocen el logro que buscamos”.

Guillén y los Tiburones lograron la clasificación a los playoffs la temporada anterior. Si bien perdieron la primera serie ante los Caribes de Anzoátegui, lograron meterse entre los cuatro mejores después de dar cuenta de los Tigres de Aragua en el juego por el comodín. Luego se despidieron en cinco encuentros contra los Cardenales de Lara.

El año pasado me sentí orgulloso de este equipo porque peleó hasta lo último. Lo malo es que al final no hicimos nada porque a mí no me pagan por clasificar”, expresó el otrora campocorto de La Guerrilla de los 80’s. “Creo que el único equipo que fue bueno fue Águilas del Zulia porque quedó campeón, los demás no. A mis peloteros, para esta temporada, no les dije que ‘este es el año’, eso es una ridiculez. Pero este sí es el año para salir a jugar duro, como se debe, y es lo que vamos a hacer”.

Aunque la campaña pasada Guillén llegó como el primer manager venezolano que dirigió en las Mayores, con los Medias Blancas de Chicago (en 2004), y el único piloto latinoamericano en ganar una Serie Mundial (con los patiblancos en 2005), resultaba un novato en el cargo. Pero ya no. Su primer año como estratega en Venezuela le dejó enseñanzas y planificaciones.

“Siempre va a ganar el que tenga mejor pitcheo y en Venezuela hay una clave que no me sabía el año pasado: debes tener buenos brazos entre el cuarto y el séptimo inning; si no los tienes no vas a funcionar. En eso debemos mejorar”, señaló. “Además, dirigir aquí es muy difícil. Hay muchos peloteros buenos que enfrentas y tienes diferentes todos los días. Nunca había sufrido tanto como el año pasado. Nunca había gozado tanto como la temporada pasada”.

Debido a su reciente incorporación, Guillén no tiene un plan concreto para la inauguración de la campaña, el 10 de octubre. Él prefiere esperar por las incorporaciones de esta semana, así como por los juegos interescuadras. Sin embargo, admitió que de momento, el derecho Edgmer Escalona puede ser la primera opción para abrir el primer encuentro, contra los Leones del Caracas.

“Falta una semana y debo esperar a ver qué hay. Quiero tener unos cuatro juegos interescuadras para darle chance a los muchachos jóvenes”, comentó el manager antes de dar una apreciación más de su llegada. “Además de manager soy fanático de los Tiburones. Es el único equipo en que no me puede botar hasta que yo diga, y quiero estar aquí hasta quedar campeón. La Guaira es especial para mí, me duele. Me importa demasiado este equipo”.

T/RNV/Prensa LVBP