Ender Inciarte vivió una noche histórica el martes. El jardinero ligó un doble al jardín derecho del Citi Field para convertirse en el quinto venezolano en los anales de las Grandes Ligas con una temporada de 200 hits.
Inciarte ha sido uno de los pocos puntos brillantes de unos grises Bravos de Atlanta, que anoche perdieron el sexto encuentro de los últimos 10 y marchan con récord de 71-86, a 24 juegos de los Nacionales de Washington, que atraparon el banderín del este de la Liga Nacional.
“Cada vez que vengo aquí (Nueva York), algo especial ocurre”, dijo Inciarte, después del partido que ganaron los Mets, 4-3, a MLB.com. “Empiezo a darme cuenta que este parque es un lugar especial para mí”.
El anterior tope de imparables de Inciarte era de 159, en 2015 cuando vestía el uniforme de los D-Backs de Arizona. Un registro que palidece con lo conseguido este año.
“Es muy difícil de hacer”, admitió el marabino, de 26 años de edad. «Vengo todos los días deseando que pase. Hablé con José Altuve antes del inicio de la campaña (sobre su aproximación al juego). Esa es mi mentalidad, venir todos los días y jugar duro, esperando conseguir tres o cuatro hits todas las noches. Eso es difícil de hacer, en especial porque es una larga temporada, pero estoy orgulloso de lo que he logrado y espero que no sea la única vez”.
César Tovar fue el primer criollo en conseguirlo. Lideró la Liga Americana con 204 imparables en 1971. Luego le siguieron Magglio Ordóñez, con 216 en 2007, y Miguel Cabrera con 205 en 2012; mientras que Altuve ha encabezado el joven circuito desde 2014, con cosechas de 225, 200 y 216, respectivamente; y está temporada apenas está a un petardo de otra zafra con al menos 200.
Inciarte se unió a Ralph Garr, el dominicano Felipe Alou y Marquis Grissom como los únicos peloteros en la historia de Atlanta (que se remonta a 1966) en dar tal cantidad de hits en una campaña.
Garr implantó la marca para los Bravos con 219 cohetes en 1971 y también llegó a 200 en 1973 y 1974. Alou lo logró en 1966 y 1968. Grissom, por su parte, lo hizo en 1996, convirtiéndose en el único pelotero de los Bravos en hacerlo en las últimas 43 temporadas, antes que Inciarte.
El zuliano ganó el Guante de Oro en 2016 y a mediados de esta campaña asistió a su primer Juego de Estrellas, en tanto que debería estar nominado una vez más a otro cuero dorado por su excelencia defensiva.
T/RNV/Prensa LVBP
