La orden ejecutiva -firmada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump- que prohíbe negociaciones sobre nuevas emisiones de deuda y bonos por parte del Gobierno Bolivariano y Petróleos de Venezuela, así como el pago de dividendos, persigue “asaltar nuestras finanzas internacionales”.
“Esa orden prohíbe que el país pueda hacer operaciones con Citgo en Estados Unidos. Nos quieren confiscar esa empresa”, asintió el economista José Ávila, presidente del Instituto Nacional de Tierra (INTI), durante su participación en el programa Dando y Dando Radio, que transmite RNV Informativa.
Esta medida, dictada días después de elegida la Asamblea Nacional Constituyente, es una venganza, un castigo contra los más de ocho millones de venezolanos que salieron a votar por la paz, haciendo frente a todas las acciones de guerra callejera auspiciada por Estados Unidos, añadió.
Ávila pidió castigo para quienes generaron esta acción criminal contra el pueblo venezolano, que no es nueva, comenzó en el 2013 con los llamados a intervención de los diputados Luis Florido y María Corina Machado.
Recordó que como consecuencia del bloqueo financiero y la guerra económica, Venezuela ha tenido que idear otros mecanismos para garantizar la materia prima necesaria para la producción de medicamentos y alimentos. “Ellos han visto que nosotros hemos roto el cerco y hemos salido poco a poco de la dependencia, y hemos venido generando soberanía en la producción de alimentos y medicamentos.”
Escuche a José Ávila, presidente del INTI
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