“La Asamblea Nacional Constituyente es la ventana táctica de la que hablaba Hugo Chávez”, señaló este martes el vicepresidente para el Desarrollo del Socialismo Territorial, Aristóbulo Istúriz, al asegurar que este instrumento constitucional tiene tres objetivos, el primero de esto es servir de instancia superior de diálogo y encuentro por la paz.
“Lo que ha hecho Maduro es convocar al diálogo, un diálogo superior por la paz. Aquí se complementa el diálogo del que habla el Papa Francisco y la paz que demanda el pueblo venezolano”, enfatizó Istúriz durante el programa Dando y Dando Radio, que conduce junto a la diputada Tania Díaz, por la señal de RNV Informativa.
En segundo y tercer lugar se persigue darle rango constitucional a las misiones y grandes misiones sociales creada en revolución; además de blindar la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, darle perennidad, protegerla, “para que el día de mañana no venga un (Carmona) Estanga y diga: elimínenla”.
Ayer, 1° de mayo, el Presidente Maduro, teniendo la fuerza para enfrentar a la oposición, en un gesto de democracia, convocó al pueblo a una Constituyente como mecanismo de encuentro, siguiendo el llamado hecho en su momento por el Comandante Chávez, citó Istúriz. “La única manera de que todos nos pongamos de acuerdo para ver lo que queremos, en paz, sin presos, sin sangre, sin muertos, es con la convocatoria a una Constituyente original; es la única forma en que podamos dirimir las diferencias. Que mas allá de las partes confrontadas, que sea el pueblo, en quien reside la soberanía, quien la ejerza.”
El llamado a una Asamblea Nacional Constituyente no está dirigido sólo a la militancia revolucionaria o a los sectores que adversan al gobierno, la convocatoria ha sido planteada a todo el pueblo que se ha visto afectado por la violencia desatada por la derecha en los últimos días en el país.
Istúriz apuntó que esto no es más que, continuó señalando, la expresión del concepto de democracia participativa, recogido en la Constitución de 1999, según la cual la soberanía está presente en el pueblo, no se hipoteca ni se deposita en un órgano, como ocurría en 1961, cuando “tú elegías un diputado, concejal, gobernador o presidente y dejabas la soberanía en él”.
Escuche al vicepresidente para el Desarrollo del Socialismo Territorial, Aristóbulo Istúriz
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