Carlos González contento de seguir vistiendo el uniforme de los Rockies

mlb_a_carlos-gonzalez_mb_1296x729La estrella de los Rockies, Carlos González, llegó a los entrenamientos del equipo en Arizona y la prensa no demoró en preguntarle si iba a ser canjeado. Pero este año luce diferente.

Si una vez más el rumor de un cambio no se materializa, el contrato de González con la novena de Colorado terminará al finalizar esta temporada, y la decisión la tendrá el estelar jardinero. Y bien que podría elegir quedarse con los Rockies.

González, tres veces convocado al Juego de Estrellas, y los Rockies han hablado públicamente sobre la idea de una extensión de contrato. Por el momento no hay indicios de pláticas sustanciales con Scott Boras, el representante del oriundo de Maracaibo. Pero desde que Jeff Bridich tomó las riendas como gerente general de la novena de Colorado en la temporada del 2014, él y el guardabosque no han compartido más que admiración mutua públicamente.

González sumó más aplausos cuando se le preguntó si las contrataciones de la temporada baja que realizó la organización podrían convencerlo de volver a firmar con Colorado.

“Desde ya eso está jugando una parte”, expresó González. “Jeff y yo ya hablamos al respecto el año pasado, sobre el futuro y todas esas cosas. Y dije, ‘Escucha, lo que estoy viendo me está gustando. Hay mucho talento joven aquí, hay muchos jugadores geniales. Siento que van a dar un gran paso, y luego nos darán la oportunidad de competir y pondrán una sonrisa en cada cara’. Le dije a Bridich que eso era lo que yo estaba buscando; estoy buscando eso más que cualquier otra cosa”.

González podría ser comercializable si continúa con el mismo desempeño que ha tenido en las últimas dos temporadas. El guardabosque ha registrado OPS (promedio de embasarse más slugging) de .859 desde el inicio del 2015 con 65 jonrones, 67 dobles, 174 carreras anotadas y 197 remolcadas.

De González firmar una extensión con los Rockies -ahora, o más adelante- o un contrato en algún otro lugar, el acuerdo podría ser lucrativo.

“¿Tú sabes lo que pasará mañana?”, cuestionó González. “Yo no sé. Podría firmar una extensión, o quizás no, pero yo lo tomó ahora como un día a la vez y estoy entusiasmado con esto”.

“Sigo aquí y estoy contento. Sigo vistiendo el uniforme de los Rockies. Para mí, eso ya es una victoria”, agregó.

El año pasado, el ex manager de los Rockies, Walt Weiss, le sugirió a González que comenzara a trabajar en la primera base para poder prolongar su carrera. Luego de dos temporadas saludables, ese tema no requiere de mucha preocupación -ya que el club firmó a Ian Desmond a un contrato de cinco años y 70 millones de dólares para que se encargue de defender la inicial.

No obstante, durante el invierno en su casa de Orlando, González hizo algunos entrenamientos en la primera base porque el campocorto de los Indios, el boricua Francisco Lindor, y el segunda base de los Marlins, Dee Gordon, necesitaban de alguien que le atrapara los tiros en la inicial. El inmortal Barry Larkin, quien se encontraba dirigiendo las sesiones, le dio a González algunas orientaciones.

González dijo que fue divertido, por un tiempo.

“Soy un jardinero derecho”, expresó el venezolano. “Puedo fildear rodados con ellos, pero al final del día, mientras más se acercaban los Entrenamientos de Primavera, yo decía, ‘Sabes, estoy cansado de esto. No voy a fildear más rodados’”.

González regresó al bosque derecho, donde cree que pertenece. Y por ahora, todavía viste el uniforme de los Rockies.

T/RNV/Prensa LVBP