Robert Serra transitó caminos hacia la irreversibilidad de la revolución Bolivariana

Foto referencial
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Con tan solo 27 años le hacía temblar las piernas a los más experimentados de la derecha. Su verbo, su facilidad para la respuesta elocuente, su conocimiento de la historia política del país, en simbiosis con su pasión por el proceso Bolivariano, hicieron de Robert Serra un líder juvenil del chavismo, al que defendió en su corta, pero intensa vida plasmada de ideales para que Venezuela continuara su ruta hacia el sol de la libertad.

Nació el 16 de enero de 1987 en Maracaibo, capital del estado occidental de Zulia, desde donde salió con su familia a Caracas, para residenciarse en la parroquia Santa Teresa, ubicada en el municipio Libertador. Obtuvo su título de bachiller en ciencias en el Colegio Corazón de María de San Agustín y egresó como abogado de la Universidad Católica Andrés Bello.

A los 16 años andaba en búsqueda del conocimiento y participa en el I Congreso Mundial sobre los Derechos de la Niñez y la Adolescencia, que desarrolló y por la que trabajó con compromiso revolucionario, razón por la que recibió varios reconocimientos.

Impulsó la creación del I Cabildo Metropolitano de Niños, Niñas y Adolescentes y desde su presidencia en el Ayuntamiento Infantil y Juvenil de Caracas se creó la Orden José Félix Ribas en su única clase, para motivar la participación y el protagonismo de la juventud caraqueña.

Participó en calidad de ponente y como representante juvenil en diversos encuentros realizados en el país y en el exterior, entre los que cuentan la Cumbre Somos Mercosur, realizada en Brasil en 2006; en el II Comité Sectorial de Juventud de la Unión de Ciudades Capitales de Iberoamérica, desarrollado en Uruguay en 2007, entre otros.

Su trabajo dirigido a la asistencia, protección y preparación de los niños y jóvenes se convirtió en punta de lanza. Creó y presidió el Movimiento Avanzada Revolucionaria, conformado por jóvenes. En ese espacio desarrolló un importante trabajo político en defensa de la revolución Bolivariana.

Fue parte de la Comisión Presidencial del Poder Popular Estudiantil con responsabilidad directa en los estados Anzoátegui, Zulia y Falcón, cuya destacada labor le valió ser responsable de la Juventud del Partido Socialista Unido de Venezuela (Jpsuv) en Caracas.

Su liderazgo se midió en 2009, en las elecciones para el Congreso Fundacional del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), siendo electo como el número 7, entre 13 puestos a ocupar. Luego fue electo como candidato a diputado a la Asamblea Nacional, donde inició su gestión el 26 de septiembre de 2010, con tan solo 23 años.

«Nuestra prioridad no es un cargo, sino hacer irreversible la revolución», escribió para el momento el más joven diputado de la historia del país, quien en cada una de sus intervenciones señaló con valentía revolucionaria a quienes desangraron al país el siglo pasado.

El 30 de septiembre de 2014, el joven abogado con postgrado en criminalística, tuvo una intervención en la que fustigó a los diputados de la derecha por abandonar el hemiciclo de sesiones antes de finalizar la jornada.

A Serra lo asesinaron al siguiente día, 1 de octubre, en su vivienda ubicada en La Pastora del municipio Libertador de Caracas.

Silenciaron su vida, pero su voz continúa viva en los jóvenes patriotas del país y una referencia moral, no sólo en el país, sino en otros suelos que conocen de su tránsito hacia la irreversibilidad de la revolución bolivariana.