El exprimer ministro de Portugal (1995-2002) António Guterres es el nuevo secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en reemplazo del diplomático surcoreano Ban Ki-moon.
El acto de investidura se realizó este lunes en la Asamblea General de la ONU, con sede en Nueva York, Estados Unidos, donde ofreció su primer discurso, en el que señaló la necesidad de que este organismo —que tiene 193 Estados miembros y que tiene entre sus objetivos fundamentales mantener la paz y la seguridad, promover el desarrollo sostenible y defender la ley internacional— reconozca sus deficiencias.
Asimismo, el noveno ocupante del cargo manifestó la importancia también de avanzar hacia la reforma del funcionamiento de su sistema, compuesto por seis órganos principales: Asamblea Nacional, Consejo de Seguridad, Consejo Económico Social, Secretaría, Corte Internacional de Justicia y el Consejo de Administración Fiduciaria, conformado en 1945 tras la posguerra.
«Es hora de que las Naciones Unidas hagan lo mismo: reconocer sus deficiencias y reformar su funcionamiento. Esta Organización es la piedra angular del multilateralismo, y ha contribuido a forjar decenios de relativa paz. Sin embargo, los desafíos están superando nuestra capacidad de respuesta. Las Naciones Unidas deben estar preparadas para cambiar. Nuestra deficiencia más grave, y me refiero aquí a toda la comunidad internacional, es nuestra incapacidad de prevenir las crisis. Las Naciones Unidas nacieron de la guerra. Hoy debemos cuidar la paz», subrayó Guterres, citado en un boletín del organismo.
El nuevo secretario general de la ONU, cuyo cargo comenzará a asumirlo en enero de 2017 hasta el 2021, abogó de igual forma por la prevención de los conflictos y, señaló, que en ese contexto la humanidad exige abordar sus causas apegándose a los tres pilares de la ONU: la paz y la seguridad, el desarrollo sostenible y los derechos humanos, para ganar nuevamente la confianza de los pueblos.
Guterres, quien también Alto Comisionado del ente supranacional para los Refugiados, agregó: «Las Naciones Unidas tienen que ser ágiles, eficientes y eficaces. Deben centrarse más en los resultados y menos en el proceso; más en las personas y menos en la burocracia».
En ese sentido, también «deberíamos tener la humildad de reconocer el papel fundamental de otros agentes, manteniendo al mismo tiempo la plena conciencia de nuestro singular poder de convocatoria», apuntó, agrega el boletín de la ONU.
«Con mi contribución a las Naciones Unidas me propongo inspirar esa confianza, y pondré todo de mi parte al servicio de nuestra humanidad común», concluyó.
T/AVN/Agencias
El acto de investidura se realizó este lunes en la Asamblea General de la ONU, con sede en Nueva York, Estados Unidos, donde ofreció su primer discurso, en el que señaló la necesidad de que este organismo —que tiene 193 Estados miembros y que tiene entre sus objetivos fundamentales mantener la paz y la seguridad, promover el desarrollo sostenible y defender la ley internacional— reconozca sus deficiencias.
Asimismo, el noveno ocupante del cargo manifestó la importancia también de avanzar hacia la reforma del funcionamiento de su sistema, compuesto por seis órganos principales: Asamblea Nacional, Consejo de Seguridad, Consejo Económico Social, Secretaría, Corte Internacional de Justicia y el Consejo de Administración Fiduciaria, conformado en 1945 tras la posguerra.
«Es hora de que las Naciones Unidas hagan lo mismo: reconocer sus deficiencias y reformar su funcionamiento. Esta Organización es la piedra angular del multilateralismo, y ha contribuido a forjar decenios de relativa paz. Sin embargo, los desafíos están superando nuestra capacidad de respuesta. Las Naciones Unidas deben estar preparadas para cambiar. Nuestra deficiencia más grave, y me refiero aquí a toda la comunidad internacional, es nuestra incapacidad de prevenir las crisis. Las Naciones Unidas nacieron de la guerra. Hoy debemos cuidar la paz», subrayó Guterres, citado en un boletín del organismo.
El nuevo secretario general de la ONU, cuyo cargo comenzará a asumirlo en enero de 2017 hasta el 2021, abogó de igual forma por la prevención de los conflictos y, señaló, que en ese contexto la humanidad exige abordar sus causas apegándose a los tres pilares de la ONU: la paz y la seguridad, el desarrollo sostenible y los derechos humanos, para ganar nuevamente la confianza de los pueblos.
Guterres, quien también Alto Comisionado del ente supranacional para los Refugiados, agregó: «Las Naciones Unidas tienen que ser ágiles, eficientes y eficaces. Deben centrarse más en los resultados y menos en el proceso; más en las personas y menos en la burocracia».
En ese sentido, también «deberíamos tener la humildad de reconocer el papel fundamental de otros agentes, manteniendo al mismo tiempo la plena conciencia de nuestro singular poder de convocatoria», apuntó, agrega el boletín de la ONU.
«Con mi contribución a las Naciones Unidas me propongo inspirar esa confianza, y pondré todo de mi parte al servicio de nuestra humanidad común», concluyó.
T/AVN/Agencias