Investigadores de la Universidad de Nueva Gales del Sur, en Australia, han desarrollado un parche de polímero que mejora la conducción de impulsos eléctricos a través del tejido cardiaco dañado a causa de un infarto.
Este avance podría ayudar a superar las perturbaciones que sufre el músculo cardíaco del ventrículo izquierdo. El profesor Sian Harding, uno de los miembros del equipo, explicó que los ataques al corazón crean una cicatriz en el músculo cardíaco que reduce y altera la conducción de los impulsos eléctricos a través del corazón.
“Esto conduce a perturbaciones potenciales mortales del ritmo cardiaco. Nuestro parche de polímero conductor de la electricidad está diseñado para hacer frente a este grave problema”.
El parche que han creado estos científicos es flexible, de larga duración y puede adherirse al corazón mediante un láser sin necesidad de puntos de sutura. Está fabricado con polímeros conductores para transmitir los impulsos eléctricos y reducir las perturbaciones.
“Prevemos que los pacientes que han sufrido un infarto podrán llevar parches que actúen como un puente entre los tejidos sanos y los cicatrizados para así prevenir las arritmias cardiacas”.
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