Aquí te contamos los beneficios de este exquisito fruto seco: Nuez

nueces¿Qué son y de dónde provienen?
El nogal (Juglans regia) es un árbol perenne cuyo origen es el Oriente Medio. Su cultivo se considera milenario, ya que se cree que fue introducido en Europa en épocas muy tempranas, anteriores incluso al auge de los romanos. En el siglo XVII se lo llevó al continente americano y hoy en día se lo puede encontrar en casi todo el mundo.
De este árbol se suele emplear la madera por su textura, veteado y color, las hojas gracias a que son muy aromáticas y su fruto, la célebre nuez, que es una drupa invertida, que dentro de su pericarpio duro y fibroso contiene los cotiledones de la semilla con forma de encéfalo.
Su uso se ha generalizado y se la come desde tiempo inmemoriales, cuando se creía que por su forma era un buen alimento para desarrollar la inteligencia. Está comprobado que contiene ácidos grasos Omega3, proteínas, minerales, vitaminas y oligoelementos.
Además de como alimento, a la nuez se la emplea en la fabricación de aceites y en la cosmética capilar, ya que es muy efectiva para realzar y resaltar las tonalidades oscuras del cabello, como el color caoba, el castaño y hasta el negro y para proteger la fibra capilar.
En general es un cultivo que no requiere de pesticidas y químicos y es bio. Pero siempre se debe verificar el origen del producto; ya sea que adquiramos el fruto, el aceite o sea parte de productos cosméticos, es fundamental cerciorarse de su origen y certificación ecológica.
La ciencia dice de las nueces
Las nueces son conocidas por ser sanas y nutritivas, además contienen proteínas de alta calidad, una gran cantidad de vitaminas y minerales, así como fibra dietética y al no contener gluten pueden ser consumidas por los celíacos.
Científicos de Pennsylvania dijeron a la American Chemical Society que las nueces poseen el nivel más alto de antioxidantes, que son elementos vitales para proteger al cuerpo, en comparación con otros frutos secos de la misma familia (como pistachos, cacahuetes o almendras).
Pueden ayudar a perder peso
Contrariamente a lo que la gente cree, las nueces pueden formar parte de una dieta de control de peso. Varios estudios han sugerido que la fibra que contienen proporcionan saciedad, un factor fundamental a la hora de controlar lo que se come, en vistas a adelgazar.
Previenen los problemas cardíacos
100 g de nueces contienen más de 20 mmol antioxidantes, lo que las hace extremadamente eficaces en la lucha contra las enfermedades del corazón por su capacidad de destruir los radicales libres. También están cargadas con ácidos grasos omega-3 que reducen el “colesterol malo” y aumentan la producción de “colesterol bueno”.
Inducen el sueño
Las nueces contienen un compuesto llamado melatonina, que es uno de los responsables de transmitir mensajes sobre el ciclo de luz y oscuridad al cuerpo. El consumo de nueces aumenta los niveles de melatonina en sangre y son un buen inductor y regulador del sueño.
Ideales para el cabello
Se las considera un “alimento para el cabello” porque contienen biotina (vitamina B7) que ayuda a fortalecer el bulbo capilar, reducir la caída y mejorar el crecimiento y la salud del cabello. Además, lo proveen de brillo y lozanía.
Previenen la diabetes
Según una publicación del Journal of Nutrition, en un estudio llevado a cabo en mujeres con antecedentes de familiares diabéticos, las que consumieron 28 gramos de nueces dos veces por semana fueron 24% menos propensas a desarrollar diabetes del tipo 2.
Excelentes para la piel
Las nueces son ricas en vitaminas B y en antioxidantes que impiden que la piel quede a merced de los radicales libres, que son los responsables de las arrugas y del envejecimiento prematuro de la epidermis.
Previenen el cáncer de páncreas
Un nuevo estudio ha encontrado que el consumo de nueces está inversamente asociado con el riesgo de contraer este mal, independientemente de otros factores de riesgo potencial. El estudio se basó en el consumo de nueces de 75.680 mujeres en el Nurses Health Study, sin antecedentes de cáncer.
Se constató que las mujeres que consumían 30 gramos de nueces dos o más veces por semana tenían un riesgo significativamente menor de padecer cáncer de páncreas, en comparación con las que se abstenían de tomar estos frutos.
Pueden combatir el estrés
Un estudio realizado por científicos japoneses indica que el consumo habitual de nueces es una buena medida para combatir el estrés. Los investigadores descubrieron que la inclusión de nueces y aceite de nuez en la dieta reducía tanto la presión arterial en reposo, como las respuestas de la misma al estrés.
Las nueces son una rica fuente de fibra, antioxidantes y ácidos grasos insaturados, en particular el ácido alfa-linolénico, uno de los ácidos grasos omega-3 más significativos y estos nutrientes son los que les dan a las nueces la capacidad de combatir el estrés.
 
 
T/Ecoticias