Este viernes se cumplen 140 años del trasladado de los restos del Libertador Simón Bolívar a la nave central del Panteón Nacional, declarado Monumento Nacional el 25 de julio de 2002.
El ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, y Néstor Reverol, ministro de Interior, Justicia y Paz, participan en el recordatorio.
Ambos titulares están en una congregación de personas que se encuentra en las inmediaciones del Panteón Nacional, luego de haber participado en una misa en la iglesia de San Francisco dirigida por el padre Numa Molina, en el centro de Caracas.
Tránsito de sus restos mortales
Bolívar murió el 17 de diciembre de 1830 en la quinta San Pedro Alejandrino, en Santa Marta, Colombia.
Fuentes históricas refieren que el primer traslado de sus restos mortales se realizó ese mismo día hasta la Casa de la Aduana de Santa Marta, donde durante dos días el pueblo le rindió un sentido homenaje.
Se ejecutó el segundo traslado a la Catedral de Santa Marta, panteón de la familia Díaz Granados, donde permaneció nueve años (único sitio donde estuvo bajo tierra).
Debido a un movimiento sísmico que agrietó en 1837 la bóveda, Don Manuel Ujueta, con el permiso respectivo, llevó el cadáver hasta su casa, a una cuadra de la catedral, y durante tres días preparó una nueva bóveda ubicada cerca del altar, donde el Libertador permaneció tres años.
El 30 de abril de 1842, el presidente José Antonio Páez decretó el regreso a Venezuela de los restos del Padre de la Patria, en el navío Constitución. La quinta movilización ocurrió el 22 de noviembre de 1842, cuando salió de Santa Marta y llegó a La Guaira, el 13 de diciembre.
La sexta peregrinación sucedió con la salida de los restos desde el buque hasta una casa en La Guaira, donde permaneció tres días; luego fue hacia Caracas a través del camino de los españoles hasta llegar a la iglesia de la Santísima Trinidad.
El 17 de diciembre es trasladado en imponente manifestación de duelo, en una procesión hacia la iglesia de San Francisco y una nueva movilización ocurrió el día 20 al Panteón de la familia Bolívar, en la Catedral de Caracas, donde permaneció por 24 años, hasta el 28 de octubre de 1876, cuando el presidente Antonio Guzmán Blanco convirtió la iglesia de la Santísima Trinidad en Panteón Nacional, Altar de la Patria, con el objetivo de conservar los restos de los próceres de la Independencia y de las personas eminentes.
En así como el undécimo y último traslado de los restos del Libertador se realizó en 1930, durante la presidencia de Juan Bautista Pérez, cuando se remodeló el interior del Panteón Nacional.
Escuche el reporte de Gabriel Fuentes