El Presidente de la empresa rusa Gazprom, Alexéi Míller, anunció que el gasoducto se comenzará a fabricar en el 2018.
“El proyecto forma parte de la posición de Rusia por estabilizar el mercado energético” precisó Míller.
Según el empresario, el gasoducto iniciará a orillas del Mar Negro, en la estación de comprensión de gas ubicada en la localidad rusa de Anapa.
A partir de allí, un tramo de 900 kilómetros aproximadamente, pasará por el fondo del mar con destino a las costas de Turquía y terminará en la frontera con Grecia.
“(…) Se prevé que el canal tendrá una capacidad de 31.500 millones de metros cúbicos de gas al año. De esta cantidad, Turquía se quedará con la mitad para su uso interno y el resto irá a los consumidores europeos” destacó Alexéi Míller.
A juicio del experto en temas energéticos, Pedro Mouriño, el proyecto además de beneficiar a Rusia y Turquía, asegura energía limpia y barata a otros países.
“Este proyecto es la alternativa al fallido South Stream, que no pudo llevarse a cabo por la implicación de la crisis ucraniana” destacó Mouriño.
El experto afirma que esta iniciativa asegura energía limpia a través de una fuente segura y confiable.
Escuche aquí las declaraciones del experto en temas energéticos, Pedro Mouriño.
PEDRO MOURIÑO WEB
Por su parte, el economista Jesús Domínguez Mielgo, asegura que el proyecto Turkish Stream representa una “alternativa viable” para satisfacer las necesidades de varios países europeos.
Respecto a las relaciones entre Turquía y Rusia, Mielgo destacó el doble rasero de Washington al defender sus intereses por encima de las alianzas con otros países.
Escuche aquí las declaraciones del economista Jesús Domínguez Mielgo.
T/ ET / RNV INTERNACIONALES
