Trujillo, capital del estado homónimo, llega este domingo 9 de octubre a 459 años de fundada, ocasión en la que habitantes de esta localidad de los andes venezolanos celebran el ser parte de esta tierra de paz y encanto.
Asentada primeramente en Escuque en 1557 y tras ser mudada siete veces, hasta que finalmente fue ubicada en Valle de Los Mukas, a las márgenes del río Castán, esta localidad es nombrada Trujillo de Nuestra Señora de la Paz, municipio en el que se conjugan la tranquilidad que dan las gigantescas montañas que lo rodean y la dinámica actividad que genera el tener ubicadas diversas instituciones bolivarianas, entre estas el Palacio de Gobierno y el Consejo Legislativo.
Por esas mudanzas de diferentes lugares —ocurridas durante la colonia— debido a la sismicidad de algunos de estos y a la resistencia de tribus aborígenes locales, a Trujillo se le conoce como la Ciudad Portátil, así como también tierra de paz y encanto, por ser un territorio tranquilo y con la Virgen en su advocación Nuestra Señora de la Paz como patrona.
Ese simbolismo está representando con el Monumento a La Paz, escultura representativa de la Virgen María de 46,72 metros de altura, situada en el sector Peña de la Virgen, a 1.700 metros sobre el nivel del mar, que se ha convertido en el principal atractivo turístico de esta entidad andina.
Además, es Trujillo centro de grandes momentos históricos como la Firma del Decreto de Guerra Muerte, el 15 de junio de 1813, así como de los Tratados de Armisticio y Regularización de la Guerra, los días 25 y 26 de noviembre de 1820.
Hoy este terruño colmado de gente amable, con paisajes hermosos, cargado de historia y tradición cumple un años más de su fundación, momento propicio para reunir a trujillanos y trujillanas de los 20 municipios que conforman el estado para celebrar y seguir reafirmando el compromiso de continuar impulsando el desarrollo de la entidad.
T/AVN
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