Cuba asevera en la ONU que no renunciará a sus principios revolucionarios

Foto referencial
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El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, aseveró este jueves en su discurso en la 71° Asamblea General de las Naciones Unidas que su nación no renunciará a ninguno de sus principios revolucionarios pese al terrorismo de Estado del que ha sido víctima.

«No renunciaremos a uno solo de nuestros principios revolucionarios y antiimperialistas, a la defensa de la independencia, la justicia social y los derechos de los pueblos ni a nuestros compromisos de cooperación con los más necesitados», manifestó el funcionario.

Insistió que la isla continúa enfrascada en actualizar y seguir adelante con su modelo económico y social, el cual fue decidido de forma soberana con el objetivo de tener una nación independiente y próspera.

Rodríguez recordó que ha pasado poco más de un año desde el restablecimiento de las relaciones bilaterales con Estados Unidos y la reapertura de las embajadas, lo que ha generado un avance en asuntos diplomáticos y de cooperación en temas de interés común. Sin embargo, lamentó que en la realidad, el bloqueo financiero, económico y comercial estadounidense en contra de su país siga en vigor causando graves daños y obstaculizando sus relaciones con otros países.

«Las medidas aunque son positivas resultan insuficientes», enfatizó el canciller cubano e insistió que resta «un largo camino que recorrer para avanzar hacia la normalización» de las relaciones. Para ello, mencionó que es imprescindible que se levante el bloqueo, pero además que se devuelva el territorio ilegalmente ocupado por la base naval estadounidense en Guatánamo, instalada en contra de la voluntad de Cuba.

El canciller cubano mencionó las causas que apoya la isla con el fin de crear un nuevo orden de paz, entre ellas, hallar una solución «justa y duradera» al conflicto del Medio Oriente. Apuntó que para ello es necesario reconocer el derecho de Palestina de construir sus fronteras, el derecho del pueblo saharaui a vivir en paz en su territorio, la certeza de que Siria «será capaz de resolver por sí misma sus problemas cuando cese la intervención» extranjera con el objeto de sustituir su Gobierno.

La nación caribeña rechaza, además, las sanciones «injustas y unilaterales contra el pueblo ruso». Por otro lado, celebra el acuerdo de paz alcanzado entre el Gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo (FARC-EP) en su territorio y manifiesta su interés en contribuir con las partes, siempre a su solicitud.
Respalda también al Gobierno y pueblo venezolano, la unión cívico-militar y al presidente Nicolás Maduro «en defensa de su soberanía frente a las agresiones oligárquicas» que buscan apoderarse de las riquezas petroleras y revertir los logros sociales alcanzados durante la Revolución Bolivariana.
Rechaza el golpe parlamentario contra la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff y expresa su solidaridad con el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Finalmente, insistió en su convicción de que el pueblo de Puerto Rico merece ser libre e independiente luego de más de una centuria sometido al poder imperial.
T/Telesur