El canciller de Ecuador, Guillaume Long, indicó este jueves que el Movimiento de los Países No Alineados (Mnoal) debe mantener su rol histórico ante las injusticias globales.
Desde la XVII Cumbre del Movimiento de Países No Alineados (Mnoal), en Venezuela, Long explicó que las injusticias sociales no son cometidos solo por los Estados que violan los derechos humanos de los pueblos, sino también diversos por sectores privados que dañan el medio ambiente.
El diplomático ecuatoriano aseveró, durante una entrevista para teleSUR, que para esto es necesario democratizar el planeta, en donde no solo los imperios y las grandes multinacionales tenga la última palabra a la hora de tomar decisiones en cuestiones que son de índole humana.
Esta democratización, según Long, se dará cuando la Organización de Naciones Unidas (ONU) «sea profundamente transformada, reformada, democratizada en todos los intereses, para que se convierta en una asamblea general fortalecida con menos vetos y más votos”.
«Mientas se haga escuchar la voz de los Países No Alineados en la ONU, se escuchará más la voz de los pueblos, de sus derechos», aseguró el canciller ecuatoriano.
Long indicó que una de la mayores preocupaciones del Gobierno ecuatoriano es la distribución del poder en la ONU y el sistema político que gira alrededor de los cinco miembros del Consejo de Seguridad del bloque internacional.
Para el diplomático el concepto de derechos humanos actual es utilizado “para presionar a los países, para condicionarlos y no para defenderlos verdaderamente”.
Recordó el caso de Chevrón, empresa que contaminó la Amazonía ecuatoriana y luego intentó desprestigiar a su Gobierno para evadir su responsabilidad en un crimen calificado como deliberado.
Enfatizó que su gobierno fue el único que no pudo comprar la multinacional y recordó que esta tenía gran influencia sobre gobiernos anteriores que nunca defendieron los intereses de los indígenas amazónicos de ese país.
T/Telesur
