Venezuela estará presente en los XV Juegos Paralímpicos de Río, Brasil con 16 héroes y ocho heroínas, ocasión ideal para abordar cinco de sus historias; ya que detrás de cada uno de ellos, hay un increíble recorrido de superación, lucha contra su condición y de testimonio de que la vida continua, en sus casos, el deporte se convirtió en un motivo más para salir adelante.
Inicialmente, tenemos a Abraham Ortega del lanzamiento de jabalina de la categoría F46 impedimento en uno de los miembros superiores (su caso: sin sensibilidad ni movimiento en su miembro superior izquierdo) y quien en el 2011 a bordo de su motocicleta, impactó contra una unidad de transporte público.
“Pasé varios meses totalmente deprimido, me sentía cohibido al caminar en la calle, pero tuve la dicha de contar con amigos y entrenadores que me indujeron al deporte adaptado. Constaté que hay otras personas con problemas peores que el mío y llevan una vida normal”, expresó el guatireño de 30 años.
En el caso de Cirio Molina (36), del ciclismo ruta C2 (amputación o daño neurológico de segundo grado) perdió su pierna izquierda cuando a los 17 años se le diagnosticó en su fémur, el tumor maligno conocido como osteosarcoma. “Hay personas que se deprimen cuando sufren una amputación, pero yo no me deprimí, entendí que tenía que aceptar mi discapacidad y aprender a vivir con ella”.
A Edson Gómez (45), del tenis de mesa, clase 4 (equilibrio parcial del tronco) le cambió la vida un primero de enero del 2007, cuando fue víctima de la delincuencia y recibió cinco disparos, uno de ellos en la medula espinal perdiendo la movilidad de su tren inferior, posteriormente, se familiarizó con este deporte durante sus terapias de rehabilitación. “La mejor enseñanza que me ha dejado estar en silla de ruedas es la humildad”.
Otro del tenis de mesa es Denisos Martínez, pero su condición es Clase 11 (discapacidad intelectual), y debió abandonar el sistema educativo convencional debido a sus dificultades para leer, escribir y el bullyng (acoso escolar).
“Mi infancia fue muy dura, soy el mayor de seis hermanos y tuve que trabajar como chatarrero recogiendo cartón y aluminio en el relleno sanitario de la Guásima para llevar comida a mi hogar, con lo que me pagaban ayudaba a mi abuela (Nelly María), quien fue la que nos crió”, confesó el valenciano de 26 años.
Finalmente, Yomaira Cohen, lanzadora de jabalina, disco e impulso de bala en la categoría F37 (impedimento moderado de coordinación por parálisis cerebral), nació en Maracaibo un 25 de diciembre de 1982, en ese momento su madre quedó atrapada dentro de un ascensor y al no contar con suficiente oxigeno, provocó que la atleta de 33 años creciera con parálisis parcial en su mano y pierna izquierda.
Basada en la promulgación de la nueva Constitución, en 1999, así como la Ley Orgánica del Deporte, la zuliana aportó. “Con todas las políticas de Estado, nos han facilitado más las cosas, anteriormente a la Revolución, era difícil poder concretar la participación por lo menos, garantizar un espacio en una instalación deportiva».
Todos estos atletas que son sólo algunos de los cientos de casos de súper humanos que salieron adelante, han sido también los rostros de nuestro país en los principales eventos internacionales y en esta oportunidad volverán a defender el tricolor patrio en la cita multidisciplinaria de Río a efectuarse del 7 al 18 de septiembre.
RNVDeportes/Mindeportes/CC
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