El periodista Pedro Tamayo Rosas, de 45 años, engrosó la vergonzosa lista de 17 reporteros que han sido asesinados en Veracruz, México, desde 2010.
Tamayo estaba bajo protección judicial después de las numerosas amenazas que había recibido. Sin embargo, la medida no evitó que dos sicarios llegaran a su casa la noche del miércoles y le propinaran ocho balazos, refiere El País de España.
El comunicador había trabajado en diarios locales de Tierra Blanca y tenía una columna bajo el seudónimo “En la línea de fuego”, en la que contaba los crímenes perpetrados en la zona, minada por los zetas.
“La indignación es nada para las exigencias de justicia que los comunicadores deseamos para este cúmulo de agresiones en territorio veracruzano”, dice el obituario publicado en El Piñero de la Cuenca, diario en el que colaboraba Tamayo.
México se ha convertido en el país más peligroso para ejercer el periodismo en América Latina. Desde el año 2000, 90 reporteros han sido asesinados y 90% de los casos permanecen impunes, refiere El País.
En marzo de este año, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), elaboró un informe que alerta sobre “la grave crisis de derechos humanos que atraviesa México”, y hace especial énfasis en “la situación de asesinatos, violencia y amenazas contra periodistas”, que han convertido a ese país en uno de los territorios más hostiles para el ejercicio de la prensa.
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