Aseveró que las características del proceso en su contra «son parte de una tradición de las élites para neutralizar las energías y la lucha por el cambio social en el país», que se ha destacado en los últimos años por sus políticas progresistas.
Expertos en derechos humanos de distintos país políticos estuvieron discuten este miércoles la coyuntura política brasileña y el juicio político contra la mandataria, para establecer una sentencia con un valor simbólico, que será remitida al Senado y al Tribunal Supremo.
Este primer día el Tribunal se dedicó a escuchar a los testigos presentados por la parte acusadora y la defensa del proceso, con la conducción de la abogada Margarida Lacombe.
El primer testigo invitado por Prado, fue el experto en leyes Jacinto Coutinho, quien aseveró que el juicio no cumple con las garantías legales necesarias y previstas por la Convención Americana sobre Derechos Humanos, ni en la Constitución del país suramericano.
Mencionó que se trata de un acto con carácter meramente político y que los hechos no apuntan a un delito cometido por parte de la jefa de Estado.
En su apoyo final contra el golpe de Estado, como es catalogado por analistas el proceso, Geraldo Prado dijo que la situación política en Brasil «apunta a la perpetuación de la tiranía».
En contexto
Movimientos sociales brasileños prosiguen este miércoles en Río de Janeiro un inédito Tribunal Internacional por la Democracia, con el propósito de que expertos internacionales juzguen la nueva modalidad de golpe de Estado en curso en Brasil.
El proceso simbólico seguirá todas las etapas de un juicio tradicional, inspirado en el llamado Tribunal Russel que juzgó en la década de 1960 los crímenes cometidos por los Estados Unidos en la guerra de Vietnam.
El Tribunal fue instalado este martes, cuando declararon los testigos y presentaron sus alegatos, la acusación y la defensa. En la jornada del miércoles, corresponderá al voto de los jueces, la sesión de deliberación y se dictará sentencia.
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