El Presidente de la República de Colombia, Gustavo Petro, anunció una serie de cambios en la cúpula de las Fuerzas Militares, en un movimiento que responde a los desafíos que enfrentará el país en el año 2026. La decisión, comunicada a través de la red social X, detalla una nueva conformación del alto mando militar con el objetivo de priorizar la seguridad y la democracia.

En el Comando General de las Fuerzas Militares, fue designado el General Hugo Alejandro López Barreto como nuevo Comandante General, reemplazando al Almirante Francisco Cubides. De manera simultánea, el Vicealmirante Harry Ernesto Reyna Niño asumirá como Jefe del Estado Mayor Conjunto, cargo que desempeñaba el propio General López.

Para el Ejército Nacional, el Presidente anunció el nombramiento del Mayor General Royer Gómez Herrera como Comandante, acompañado por el Mayor General Jaime Alonso Galindo como Segundo Comandante. En la Armada Nacional se mantiene al Almirante Juan Ricardo Rozo Obregón al mando, mientras que en la Fuerza Aeroespacial Colombiana asumirá la comandancia el Mayor General Carlos Fernando Silva Rueda.

En su mensaje, el Mandatario dedicó un apartado especial para agradecer la labor de los comandantes salientes, entre ellos el Almirante Cubides y los generales Luis Carlos Córdoba y Luis Emilio Cardozo. Destacó que estuvieron al frente de “grandes operaciones de las Fuerzas Militares” durante su periodo de mando.

Como ejemplo de los logros bajo el mando anterior, el presidente Petro subrayó la recuperación del corregimiento de El Plateado, en el Cauca. Explicó que allí “se expulsó a más de un centenar de integrantes de la facción de alias Mordisco, sin causar daño colateral” a la población civil, un resultado que permitió avanzar en la transformación del territorio y liberar a las comunidades de la presión del narcotráfico.

Finalmente, la reestructuración del alto mando militar se presenta como una medida proactiva y estratégica para alinear la institución militar con los objetivos de seguridad y gobernabilidad democrática que el Gobierno proyecta para el periodo clave de 2026. Los cambios reflejan una transición planificada que combina el relevo generacional con el reconocimiento a la gestión anterior.

T/RNV