Este viernes, en rueda de prensa, consideró errado el uso de la OEA con instrumento político, por lo que aclaró que Almagro no es un presidente, sino el secretario de una organización de países.
“Ahora no es el embajador de Estados Unidos que viene a resolver los problemas de dos o tres países; ahora no es la OEA que viene a definir la situación de dos o tres países en América Latina; eso se acabó, ahora está la Unasur y la Celac, o Cuba.”
Destacó la presencia de países en América Latina y el Caribe que luchan por el respeto de la soberanía y dignidad de los pueblos de la región, lo cual, a su juicio, debe servir para la reflexión de las futuras generaciones que defienden la soberanía.
Morales asomó la posibilidad de que este tipo de intervenciones esté siendo utilizada para impulsar a la OEA como organismo regional, por encima de la Unasur y la Celac, lo que debe llamar la atención sobre la necesidad de fortalecer aquellas instituciones que represen al continente.
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