El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela expresó su más profundo agradecimiento a la Duma Estatal de la Federación de Rusia por su enérgico llamado a la comunidad internacional a condenar el incremento de la presencia militar de los Estados Unidos (EE. UU.) en el mar Caribe, las amenazas dirigidas contra la soberanía venezolana y los ataques a embarcaciones, que han sido catalogados como ejecuciones extrajudiciales por expertos.
El canciller de la República, Yván Gil, fue el encargado de transmitir el agradecimiento del pueblo venezolano a través de sus redes sociales. En su mensaje, el ministro de Relaciones Exteriores destacó que «Venezuela valora profundamente la firme solidaridad de Rusia en la defensa de nuestra soberanía». Gil se refirió específicamente al llamamiento de la Duma para que parlamentos y el sistema de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) rechacen las ejecuciones extrajudiciales ocurridas en el Caribe.
La postura rusa fue formalizada a través de un comunicado de Vyacheslav Volodin, Presidente de la Duma Estatal, quien anunció que la cámara legislativa adoptó por unanimidad un “llamamiento a nuestros colegas, que representan a diferentes países con uno: tratemos de hacer que el mundo sea más justo”.
En su declaración, Volodin advirtió sobre la imposibilidad de retornar a las prácticas coloniales del pasado, una ambición que persiguen «algunos países y sus políticos». Asimismo, enfatizó la necesidad de «despertar a aquellos que simplemente olvidaron su responsabilidad con sus votantes, ciudadanos, que representan a diferentes partidos, parlamentos, países».
El alto funcionario ruso fundamentó la posición en la emergencia de un nuevo orden global, afirmando: «Todo el mundo quiere vivir en un mundo multipolar, y ya ha tenido lugar de hecho, lo que significa que debería haber más justicia. Es por eso que luchamos, porque solo en un mundo multipolar los pueblos pueden determinar su futuro».
Este respaldo político fortalece la posición diplomática de Venezuela en el escenario internacional y evidencia la consolidación de la alianza estratégica entre Caracas y Moscú frente a las acciones injerencistas por parte de Estados Unidos.
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