Miles de venezolanos participaron masivamente en la Gran Marcha por la Paz, rechazando la agresión militar de Estados Unidos en el mar Caribe. Las movilizaciones se desarrollaron simultáneamente en diversas regiones del país como acto de reafirmación de la soberanía nacional.
En el estado Sucre, la gobernadora Jhoanna Carrillo encabezó la concentración en Cumaná, destacando que la convocatoria trasciende las ideologías políticas. «Esto va más allá de colores partidistas, se trata de defender nuestro suelo patrio y nuestra bandera», afirmó la mandataria regional.
Durante su intervención, Carrillo denunció enfáticamente a los actores que solicitan sanciones internacionales e intervención militar contra Venezuela. Señaló que estos grupos buscan perturbar la paz y prosperidad que merece el pueblo venezolano.
La gobernadora hizo un llamado a la hermandad regional, reconociendo los profundos lazos culturales con Trinidad y Tobago. Sin embargo, condenó directamente a la presidenta trinitense Christine Carla Kangaloo, a quien acusó de «vender a su país» ante intereses extranjeros.
Carrillo resaltó la participación activa de todos los sectores de la sociedad sucrense, incluyendo la sociedad civil, movimientos sociales, comerciantes y miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. Esta diversidad demostró el amplio respaldo popular al llamado por la paz.
La mandataria regional concluyó reafirmando el carácter «libre, soberano y bolivariano» del territorio venezolano. Subrayó que la lucha histórica por la libertad, iniciada hace más de cinco siglos, continuará siendo victoriosa frente a cualquier amenaza externa.
T/RNV
