El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció la incorporación de proyectos tecnológicos en el área educativa de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), como parte de la Gran Misión Negro Primero que incluye inversiones en ciencia, innovación y desarrollo.
El Jefe de Estado destacó el poderío tecnológico militar venezolano, revelando que la FANB cuenta con sistemas antidrones y más de 5.000 sistemas de defensa antiaérea Igla-S, los cuales han sido reparados y optimizados por especialistas nacionales. Enfatizó que este equipamiento, desplegado en puestos claves, garantiza la paz y la estabilidad de la nación.
Reafirmó que Venezuela posee una Fuerza Armada profesional, heredera del ejército libertador de la Gran Colombia, y emitió una contundente advertencia: «nadie se meta con Venezuela, que nosotros no nos metemos con nadie».
Por su parte, el rector de la Universidad Militar Bolivariana de Venezuela y viceministro de Educación para la Defensa, M/G Omar Enrique Pérez La Rosa, señaló que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) avanza significativamente en soberanía tecnológica mediante el Consejo Militar Científico Tecnológico.
Esta instancia, creada en 2020 por instrucciones del Jefe de Estado, ha consolidado una industria y tecnología militar propia e independiente. Entre sus principales resultados destaca la captación y formación de más de 500 investigadores militares activos, dedicados al desarrollo tecnológico para la defensa nacional.
En sus cinco años de creación, el Consejo ha impulsado la investigación y desarrollo de más de 700 proyectos concretos. Este trabajo sistemático ha sido fundamental para diseñar sistemas de armas propios que fortalecen la defensa integral de la nación, elevando el apresto operacional y reduciendo la dependencia externa.
Entre los proyectos emblemáticos presentados se encuentra un sistema portátil de detección e interferencia para vehículos aéreos no tripulados (drones). También destacan la aplicación de ingeniería inversa para el ensamblaje de baterías de equipos de comunicación táctica y la modernización de morteros de 81 milímetros para la Infantería de Marina.
Otro desarrollo significativo es el diseño y modernización de la cabina Mosin-Nagant, utilizada como arma de tiro selectivo por la Milicia Bolivariana. Estos proyectos demuestran la capacidad técnica alcanzada por los investigadores militares venezolanos en diversas áreas estratégicas.
El viceministro Pérez La Rosa enfatizó que esta labor se articula con el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, en una «perfecta fusión popular militar-policial». Esta iniciativa honra el legado del Gran Mariscal de Ayacucho, Antonio José de Sucre, y consolida la autonomía tecnológica de la FANB.
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