A cinco años de su implementación, el presidente Nicolás Maduro reivindicó la Ley Antibloqueo como una herramienta crucial para enfrentar la agresión más brutal contra Venezuela. El mandatario recalcó que, pese a las adversidades, el pueblo venezolano mantiene su disposición de defender la soberanía y la felicidad social conquistadas.
A través de sus redes sociales, recordó que esta normativa fue el primer gran paso para crear un marco jurídico que permitiera superar la situación de guerra económica impuesta. Destacó que su objetivo fue romper esquemas, construir nuevos paradigmas y fortalecer la gestión pública para mejorar los ingresos de la nación.
El jefe de Estado reconoció que las sanciones y el bloqueo han herido profundamente a la población venezolana. Sin embargo, enfatizó que estas acciones no han logrado borrar la sonrisa de los rostros ni la infinita solidaridad que caracteriza al pueblo.
Aseveró que esta lucha ha demostrado de qué están hechos los venezolanos, a quienes definió como hijos e hijos de figuras históricas como Bolívar, Guaicaipuro, Zamora y Chávez. Con esto, buscó enmarcar la resistencia actual dentro de una tradición de lucha por la soberanía.
Calificando el bloqueo como un «delito perverso», diseñado para atacar la dignidad y el derecho a la vida, el presidente aseguró que la nación se encuentra hoy más fuerte que nunca. El objetivo central, reiteró, es defender la soberanía nacional y el proyecto de felicidad social.
Durante el acto de presentación del proyecto hace cinco años, el mandatario nacional expresó su convicción de que, con trabajo y unión, se derrotará «la oscuridad del bloqueo». Su visión es elevar al pueblo venezolano hacia su destino histórico de desarrollo y bienestar por el camino del Socialismo.
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