El canciller ruso, Serguéi Lavrov, acusó a las naciones occidentales de ignorar sistemáticamente el principio de igualdad soberana entre los Estados, un pilar fundamental de la Carta de la ONU. Según declaró el ministro, Occidente se ha situado históricamente por encima del resto, sin respetar este principio en ninguna crisis internacional.
Lavrov enfatizó que esta actitud de superioridad se refleja claramente en las declaraciones de los políticos occidentales. Como ejemplo, citó los comentarios que describen a Europa como un «jardín» paradisíaco rodeado por una «jungla», lo que evidencia una visión discriminatoria del mundo.
El jefe de la diplomacia rusa también denunció el enfoque selectivo de Occidente al aplicar los principios internacionales. Señaló que estos eligen y descartan principios a conveniencia, basándose únicamente en qué les resulta más ventajoso en cada situación específica para justificar sus acciones.
Para ilustrar esta selectividad, Lavrov comparó dos casos: Kosovo y Crimea. Recordó que en Kosovo, Occidente priorizó el principio de autodeterminación para reconocer una independencia declarada unilateralmente y sin referéndum.
En marcado contraste, destacó que en el caso de Crimea, donde más del 95% de la población votó en un referéndum a favor de la reunificación con Rusia, Occidente ignoró la autodeterminación y esgrimió en su lugar el principio de integridad territorial.
A través de estas declaraciones, Lavrov expone lo que Rusia considera una profunda contradicción y un doble rasero en la política exterior de las potencias occidentales, acusándolas de minar los fundamentos del derecho internacional.
T/RNV