El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, ha comparado la estrategia de EE. UU. contra su país con la usada para invadir Irak. La advertencia surge tras el despliegue de buques de guerra estadounidenses en el mar Caribe.
Calificó este despliegue militar como una «amenaza extravagante y estrafalaria». Señaló que esta presencia forma parte de una campaña de agresión destinada a desestabilizar la región.
El mandatario venezolano recordó el caso de Irak, donde la invasión se justificó con la mentira de las «armas de destrucción masiva». Subrayó que aquellas armas nunca fueron encontradas, revelando un patrón de engaño.
Con esta analogía, el presidete Maduro desacredita los pretextos actuales de Washington. Demostrando que se está siguiendo un guion similar de desinformación para justificar una intervención en Venezuela.
Reiteró que los venezolanos no cederán ante las presiones externas. Reafirmó su compromiso de defender con firmeza la independencia y la paz de la nación.
El jefe de Estado reafirmó que Venezuela no representa una amenaza para la seguridad de EE. UU. o la región. Enfatizó que todas las acciones del Gobierno nacional son de carácter puramente defensivo.
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