El presidente de Colombia, Gustavo Petro, calificó como un «asesinato» y una violación al derecho internacional la destrucción de una embarcación por parte de Estados Unidos en el Caribe, donde fallecieron 11 personas, presuntamente narcotraficantes.
A través de sus redes sociales, el mandatario fue enfático: “Si al gobierno de Estados Unidos no le importa la ONU y el derecho internacional, a mí, sí. Dije que era un asesinato y es un asesinato en cualquier parte del mundo”.
Petro afirmó que la colaboración de Colombia en la lucha antinarcóticos es “profunda, a fondo, sin doble moral” por su parte. Sin embargo, dejó claro que esta cooperación está supeditada al cumplimiento de las normas internacionales.
En este sentido, el presidente estableció una clara condición: “si el gobierno de Estados Unidos respeta el derecho internacional tiene todo mi apoyo, pero si lo rompe, toca rehacer nuestra colaboración”.
Finalmente, aseguró que su gobierno no colabora con asesinatos, defendiendo un uso proporcional de la fuerza. Subrayó que esta postura se basa en tratados internacionales y en los principios consagrados en la Constitución colombiana.
Este fuerte pronunciamiento marca un punto de tensión en la relación bilateral y pone bajo revisión la cooperación antinarcóticos entre ambos países.
T/RNV
