Venezuela denuncia ante el Consejo de Seguridad de la ONU acto de piratería por parte de Estados Unidos

El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela denunció formalmente ante el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) un «grave acto de uso de la fuerza, secuestro y piratería» cometido por los Estados Unidos (EE. UU.) contra un buque petrolero venezolano.

La denuncia fue presentada mediante una carta entregada por el embajador Samuel Moncada, representante permanente de Venezuela ante la ONU, al presidente del Consejo de Seguridad del referido organismo internacional, Samuel Žbogar. El documento fue instruido por el presidente Nicolás Maduro Moros y el canciller Yván Gil, quien hizo el anuncio público a través de sus canales oficiales.

El incidente ocurrió el 10 de diciembre de 2025 en aguas internacionales del Caribe. Un buque dedicado al comercio de petróleo venezolano fue interceptado, su cargamento incautado y su tripulación secuestrada.

Venezuela califica este hecho como un «robo de cargamento petrolero» ejecutado por el gobierno estadounidense, acción que vulnera principios fundamentales del derecho internacional. La nota subraya que el acto se enmarca en la definición de piratería marítima del artículo 101 de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CONVEMAR), al tratarse de un acto ilegal de violencia, detención y depredación contra un buque y sus bienes.

Uno de los aspectos más graves señalados en la denuncia es que, tras el ataque, varios tripulantes permanecen desaparecidos. Venezuela afirma que no se han recibido respuestas sobre su paradero o condición, lo que agrava la naturaleza de los hechos.

La misiva reafirma la determinación de Venezuela de defender su derecho soberano a comercializar sus recursos naturales de manera legítima. Exige que ninguna operación legal sea objeto de actos de fuerza, secuestro o piratería independientemente de su origen, en una clara referencia a la postura de Estados Unidos sobre las sanciones al petróleo venezolano.

Con esta acción diplomática, Venezuela eleva el caso a la máxima instancia de seguridad internacional, exigiendo una respuesta y una investigación sobre esta agresión contra la nación.

T/RNV