El presidente Nicolás Maduro lideró la clausura del II Curso de Operaciones Especiales Revolucionarias (COER) en la parroquia Macarao de Caracas. El evento forma parte del fortalecimiento de la capacidad operativa nacional frente a posibles amenazas externas.
Más de mil combatientes completaron el ciclo de formación intensiva de 74 días, diseñado para consolidar la respuesta estratégica ante intentos de desestabilización. El programa de entrenamiento se enmarca en la doctrina de paz y seguridad nacional venezolana.
Durante la ceremonia se ejecutaron maniobras tácticas que demostraron la preparación de las unidades especiales de la FANB. Estos ejercicios tienen como objetivo garantizar la estabilidad del país y preservar el legado del Libertador Simón Bolívar.
El jefe de estado estuvo acompañado por el vicepresidente sectorial de Política, Seguridad y Paz, Diosdado Cabello, y el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López. La presencia de autoridades civiles y militares evidenció la cohesión en la estrategia de defensa nacional.
El presidente Maduro expresó su admiración por las demostraciones realizadas por los 129 comandos y felicitó a todos los participantes. Destacó el carácter liberador de las fuerzas militares venezolanas en contraste con lo que calificó como «fuerzas imperiales» de otros países.
El mandatario recalcó el legado de Hugo Chávez: «Sembró en cerebros, corazones y almas fértiles. Aquí está la fuerza que sembró Chávez: la fusión Popular-Militar-Policial». Subrayó que la defensa de la patria está en manos de quienes la aman.
El sistema defensivo nacional mantiene operatividad permanente las 24 horas del día durante todo el año. El Jefe de Estado garantizó la protección del territorio venezolano y afirmó que las fuerzas avanzan «con más poder y fuerza» en su despliegue de seguridad.
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