Venezuela producirá 11 millones de plantas en 2026 para la reforestación y protección de suelos

El Gobierno de Venezuela, a través del Ministerio del Poder Popular para el Ecosocialismo, ha anunciado un ambicioso plan nacional para el año 2026: la producción de 11 millones de plantas. Esta iniciativa masiva tiene como objetivo central la recuperación de cuencas hidrográficas y la protección de los suelos del país, combatiendo la degradación ambiental y promoviendo la seguridad ecológica.

El ministro Ricardo Molina enfatizó que el éxito de esta meta depende de una alianza estratégica entre el Estado, el Poder Popular, las universidades y el Ministerio de Ciencia y Tecnología. Este enfoque colaborativo busca unir esfuerzos, conocimientos y recursos para asegurar la producción y siembra efectiva de millones de árboles, integrando a todos los sectores de la sociedad en un proyecto de nación.

Un componente vital del plan es la diversidad de especies. Las autoridades destacaron que la meta incluye la recolección de más de 11 millones de semillas de 200 especies diferentes, así como la producción de 250.000 plantas de cacao y la promoción de especies como el bambú, reconocido por su rápido crecimiento y eficacia en la protección y fijación de suelos vulnerables a la erosión.

Esta iniciativa se enmarca dentro de la Gran Misión Madre Tierra Venezuela, específicamente en su Vértice 2: «Sembrar para la Vida». La Compañía Nacional de Reforestación (Conare) es un actor clave en la ejecución, con la visión de establecer un vivero en cada comuna del país. Este modelo busca fortalecer el poder comunal y darle un rol protagónico en la transformación ambiental del territorio.

El modelo productivo que se promueve es el de agroforestería familiar, tal como lo explicó el presidente de Conare, Adolfo Paredes. Este sistema combina especies forestales autóctonas (cedro, caoba, bucare) con árboles frutales (cacao, café, guanábana, merey). Esta combinación no solo recupera las cuencas y protege el suelo, sino que también proporciona sustento alimenticio, generando beneficios económicos y de soberanía alimentaria para las comunidades.

La planificación es rigurosa y apunta a dos frentes: la defensa de la soberanía nacional a través de la seguridad ambiental y la organización popular para la reforestación. El plan se alinea con la Sexta Transformación del Plan de la Patria, impulsada por el presidente Nicolás Maduro, posicionando la ecología como un pilar fundamental para el futuro del país.

Con esta gran misión, Venezuela avanza hacia un modelo ecosocialista que prioriza la restauración de sus ecosistemas. La producción de 11 millones de plantas para 2026 representa un compromiso tangible con la justicia ambiental, la lucha contra el cambio climático y la construcción de un legado verde para las futuras generaciones.

T/RNV