Comunicado final de la XXIII Cumbre ALBA-TCP: Apoyo al presidente Maduro y rechazo a la agresión imperial

Los líderes de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) emitieron este miércoles una declaración conjunta al concluir su XXIII Cumbre Extraordinaria, celebrada de manera virtual. En el documento, reafirmaron que América Latina y el Caribe es una zona de paz y rechazaron las amenazas militares y las acusaciones infundadas de Estados Unidos contra el presidente venezolano, Nicolás Maduro.

En uno de los ocho puntos acordados, los países miembros expresaron su firme respaldo a Maduro, denunciando una nueva campaña de persecución política y judicial impulsada desde EE. UU. Calificaron estas acusaciones como “mitómanas y sin pruebas”, parte de una estrategia para justificar intervenciones extranjeras y socavar la soberanía de las naciones.

Además, respaldaron el llamado del presidente pro témpore de la CELAC, Gustavo Petro, a una reunión urgente de cancilleres para coordinar una postura regional contra las amenazas estadounidenses hacia Venezuela y otros países. Subrayaron su rechazo a las sanciones, chantajes y campañas mediáticas que buscan desestabilizar la región, violando los principios de cooperación entre naciones.

Maduro, quien lideró la cumbre desde la Casona Cultural Aquiles Nazoa, destacó que el ALBA-TCP representa el 30% de los gobiernos de la CELAC y respalda la iniciativa de Petro.

Otras resoluciones clave:

  • Rechazo absoluto al despliegue militar de EE. UU. en la región, considerado una violación del derecho internacional y la Carta de la ONU.
  • Denuncia del bloqueo económico contra Cuba, calificado como una política de hostigamiento que afecta los derechos humanos.
  • Reafirmación del compromiso con la autodeterminación y la paz regional, inspirados en los ideales de Simón Bolívar, Hugo Chávez y Fidel Castro.

La declaración cerró con un llamado a la unidad latinoamericana y caribeña como única garantía frente al imperialismo, reiterando el carácter antihegemónico y solidario del ALBA-TCP.

“La verdadera paz solo es posible con el respeto a la soberanía y la independencia de los pueblos”, concluyó el texto.

T/RNV