La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) realizó este miércoles su XIII Cumbre Extraordinaria de Jefes de Estado y de Gobierno desde la Casona Cultural Aquiles Nazoa en Caracas, con el propósito fundamental de rechazar las amenazas contra la estabilidad regional.
El presidente venezolano Nicolás Maduro presidió el encuentro, acompañado por el canciller Iván Gil, el secretario ejecutivo del organismo Rander Peña y el presidente del Banco del ALBA, Raúl Licausi.
La cumbre regional tuvo como objetivo central denunciar las agresiones del gobierno estadounidense que, según los participantes, buscan desacreditar los logros de la Revolución Bolivariana y afectar la paz en la región. Los líderes condenaron específicamente las operaciones militares en la zona, que calificaron como pretextos para intentar vincular a Venezuela con organizaciones terroristas.
El evento contó con la participación virtual de importantes líderes regionales, incluyendo al presidente cubano Miguel Díaz-Canel, el mandatario boliviano Luis Arce, los copresidentes de Nicaragua Daniel Ortega y Rosario Murillo, así como primeros ministros y representantes de San Vicente y las Granadinas, Antigua y Barbuda, Dominica, Grenada y San Cristóbal y Nieves.
Como resultado de la cumbre, se prevé la lectura de una Declaración Final que reafirmará los principios de soberanía y autodeterminación de los pueblos, junto con la proclamación de la región como Zona de Paz, reiterando el compromiso del bloque con la estabilidad y el derecho internacional.
T/RNV