Venezuela se encuentra entre los ocho países que participan en la Cumbre de Países Amazónicos, que se celebra esta semana en Colombia. El objetivo central del evento es lograr acuerdos que serán presentados como una posición común y unificada en la próxima Conferencia Mundial sobre Cambio Climático (COP30), que tendrá lugar en noviembre en Brasil.

La cumbre reúne a representantes de los gobiernos de Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela. Además de las delegaciones oficiales, el evento cuenta con la participación crucial de autoridades de los pueblos indígenas de la Amazonía, representantes de comunidades locales y afrodescendientes, y líderes de organizaciones de la sociedad civil.

Según informó la Cancillería de Colombia, la cita busca ir más allá de las discusiones y pasar de las palabras a la acción. El propósito es consensuar una declaración conjunta que fortalezca los convenios regionales, refleje las prioridades compartidas y guíe acciones concretas para enfrentar los desafíos climáticos, ambientales, económicos y sociales de la Amazonía.

La ministra de Relaciones Exteriores de Colombia, Rosa Villavicencio, destacó la importancia de la unidad regional. Subrayó que el futuro de la Amazonía y del planeta depende directamente de las acciones que se decidan y emprendan en el presente. Entre los mandatarios confirmados se encuentran los presidentes Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil) y Gustavo Petro (Colombia).

La agenda de la cumbre incluyó el «Encuentro Regional Diálogos Amazónicos», que se llevó a cabo en la Hemeroteca Nacional Universitaria. Este espacio inaugural contó con la participación de la canciller Villavicencio y delegaciones de la Organización Nacional de los Pueblos Indígenas de la Amazonia Colombiana (OPIAC).

Esta cumbre da continuidad a un proceso regional iniciado con la Declaración de Belém (2023), donde se establecieron 113 metas para preservar la Amazonía y reducir las desigualdades. Dicho compromiso ha sido reforzado posteriormente por las Declaraciones de Paramaribo y de Brasilia, marcando una hoja de ruta clara para la protección del bioma más importante del mundo.

T/RNV