El mandatario colombiano Gustavo Petro reveló que grupos armados como el ELN y la Segunda Marquetalia (disidencia de las FARC) anticipan una posible intervención militar de Estados Unidos en Venezuela, lo que, según su análisis, buscarían aprovechar para expandir sus actividades ilícitas en territorio colombo-venezolano.
En declaraciones públicas, Petro comparó este escenario potencial con los conflictos en Libia, Siria e Irak, donde la inestabilidad permitió el surgimiento de economías de guerra. El presidente señaló que sectores de ultraderecha en Colombia, Venezuela y EE.UU. estarían promoviendo esta «aventura violenta» que, de materializarse, dejaría profundas heridas en la región.
El jefe de Estado destacó los recientes golpes contra el ELN en la frontera con Norte de Santander, logrados con cooperación del gobierno venezolano. Según Petro, la estrategia de estos grupos no se basa en confrontaciones directas, sino en corromper funcionarios de ambos países mediante sobornos, práctica que calificó de «estilo traqueto».
Estas declaraciones surgieron cuando Petro respondía a las acusaciones del comandante del ELN, Antonio García, quien negó participación en el asesinato del senador Miguel Uribe Turbay. El presidente aclaró que las investigaciones señalan a la Segunda Marquetalia como responsable, sugiriendo que habrían actuado por encargo remunerado.
Petro enfatizó que una intervención extranjera en Venezuela generaría consecuencias históricas para toda la región, particularmente en los territorios que conformaron la antigua Gran Colombia, afectando por generaciones la relación entre pueblos hermanos.
T/RNV