El próximo 2 de septiembre dará inicio en Brasil el juicio por golpismo contra el expresidente Jair Bolsonaro y otros siete implicados. La Primera Sala de la Corte Suprema será la encargada de llevar a cabo esta fase final del proceso, que evaluará si los acusados intentaron perpetrar un golpe de Estado.
El magistrado Cristiano Zanin, presidente de la sala, ha programado audiencias adicionales para los días 3, 9, 10 y 12 de septiembre en caso de ser necesarias. De ser declarados culpables, Bolsonaro y sus allegados podrían enfrentar penas de entre 12 y 40 años de prisión por delitos como asociación armada, daño calificado y atentado contra el Estado democrático.
Según la Fiscalía General, el plan golpista habría surgido tras la derrota electoral de Bolsonaro frente a Lula da Silva en 2022. Las autoridades sostienen que el exmandatario rechazó los resultados, impulsando protestas y una crisis institucional que culminó con el asalto a las sedes de los tres poderes del Estado en Brasilia, el 8 de enero de 2023.
La defensa de Bolsonaro, por su parte, rechaza todas las acusaciones, exigiendo su absolución y tachando el proceso de “absurdo” por falta de pruebas. El caso ha generado tensiones internacionales, especialmente con Estados Unidos, donde el expresidente Donald Trump ha criticado el juicio como una “persecución política” contra Bolsonaro, imponiendo además aranceles del 50% a ciertos productos brasileños.
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