El gobierno de Estados Unidos anunció este jueves el envío de tropas aéreas y navales al sur del Caribe, supuestamente para enfrentar a los cárteles de droga, según informaron fuentes del Pentágono citadas por medios locales.
Sin embargo, Venezuela reporta decomisos récord de cocaína y avanza en acuerdos con Colombia para frenar el tráfico, Washington insiste en medidas unilaterales. El ministro Diosdado Cabello denunció la acción como una “arremetida imperialista”, llamando a la unidad nacional en su programa Con el Mazo Dando.
La vicepresidenta Delcy Rodríguez acusó a EE.UU. de “amenazas de intervención militar” y una “obsesión por dominar el hemisferio”. Cabello fue más allá, afirmando que la verdadera amenaza global es el gobierno estadounidense.
Esta decisión, confirmada por el secretario de Estado, Marco Rubio, se enmarca en la política de Trump de usar la fuerza militar contra grupos catalogados como “terroristas”, especialmente en México y Venezuela. Una orden ejecutiva secreta, revelada por The New York Times, autoriza operaciones directas contra cárteles como el de Sinaloa y el extinto Tren de Aragua, bajo el argumento de reducir el flujo de drogas hacia EE.UU.
Trump ha culpado a estos grupos de desestabilizar la región y saturar su país con narcóticos, aunque omite las fallas en sus propios sistemas de control fronterizo. La medida, sin embargo, facilita la injerencia en asuntos internos de otras naciones, utilizando el combate al narcotráfico como justificación.
En Venezuela, EE.UU. ha aumentado la presión contra Nicolás Maduro, acusándolo sin pruebas de liderar el “Cártel de los Soles”. Incluso ofreció una recompensa de 50 millones de dólares por su captura, alegando vínculos con el cartel de Sinaloa, algo que Caracas rechaza como una campaña de difamación.
La fiscal general estadounidense, Pam Bondi, defendió la recompensa como un hito, acusando a Maduro de aliarse con grupos criminales para inundar EE.UU. de drogas y violencia. Mientras tanto, el gobierno venezolano insiste en que estas acciones buscan desestabilizar al país bajo un disfraz de lucha antidrogas.
T/RNV